El apoyo al Gobierno irlandés ha colapsado por su manejo de la crisis económica y financiera del país y ahora está en niveles mínimos.
Dublín. El gabinete de Irlanda de reúne este domingo para ultimar los detalles de un programa de cuatro años sobre recortes de gastos y medidas impositivas que debería ser publicado a inicios de la semana próxima, seguido por el esperado anuncio de un rescate financiero internacional.
El apoyo al gobierno irlandés ha colapsado por su manejo de la crisis económica y financiera del país y ahora está en niveles mínimos.
"Ustedes mintieron, nos defraudaron. Por el bien de Irlanda, váyanse", demandó el diario Sunday Independent en su portada, bajo una fotografía del gabinete.
El enojo público, que ya era alto ante el sombrío prospecto laboral y de recortes de beneficios sociales, alcanzó su punto álgido cuando quedó claro que el gobierno buscaría ayuda del exterior.
Funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea se encuentran en Dublín para definir un paquete financiero que ayudará al país a impulsar su sector bancario, cuyas enormes obligaciones de deuda han enviado al cielo los costos de crédito irlandeses.
Se espera que el paquete sea acordado la semana próxima, una vez que las autoridades irlandesas hayan revelado el plan de austeridad de cuatro años.
El apoyo para el gobernante partido Fianna Fail, liderado por el primer ministro Brian Cowen - ministro de Finanzas al final de boom económico de Irlanda - ha caído al 17%, indicó este domingo una encuesta de Sunday Business Post/Red C.
Durante elecciones generales ese porcentaje le costaría al partido de centro derecha la mitad de sus escaños.
Divisiones internas. La irritación por la percepción de un mal manejo en el último capítulo de la crisis, el inminente salvataje del FMI y la UE, también está fracturando al partido.
El diario Sunday Tribune reportó que varios políticos de bancada y altas figuras del partido esperan una campaña para buscar un nuevo líder después de Navidad. El Sunday Independent publicó el titular: "La furia de una nación expulsará a Cowen".
Existe la posibilidad de unas elecciones durante la primavera boreal, incluso si el gobierno logra aprobar el primero de sus presupuestos de austeridad el mes próximo, dada la ajustada mayoría legislativa de Fianna Fail, que se espera sea reducida más aún tras una votación parcial el jueves.
También es probable una coalición de centro derecha entre el partido Fine Gael y los laboristas, aunque no podrán desviarse demasiado del plan de austeridad, particularmente si está vinculado al paquete de ayuda internacional.
El mes pasado, Irlanda duplicó a 15.000 millones de euros (US$21.000 millones) el monto que según reconoció necesita para controlar su déficit para el 2014, una decisión que de acuerdo al ministro de Finanzas buscaba garantizar que el país no requeriría un salvataje.
Pero ésto no consiguió calmar a los mercados.
El jefe del banco central de Irlanda admitió esta semana que la nación necesita un préstamo de decenas de miles de millones de euros para apuntalar el sector bancario, que se ha vuelto dependiente de los fondos del BCE y ha visto un éxodo de los depósitos en los últimos seis meses.