Según la experta, Sarah Boumphrey, jefa de investigación Económica, Estratégica y de Consumidores en Euromonitor International, una palabra clave continuará proyectando una sombra sobre la economía del Reino Unido: incertidumbre.
Reino Unido votó por abandonar la Unión Europea, un resultado que llevó este viernes al primer ministro David Cameron a anunciar su renuncia y que representa el mayor golpe al bloque desde la Segunda Guerra Mundial. Con lo anterior, la atención se focalizará cada vez más sobre el impacto directo en los negocios y los elementos prácticos que rodean las negociaciones de salida, afirma Sarah Boumphrey, jefa de investigación Económica, Estratégica y de Consumidores en Euromonitor International.
Según la experta, una palabra clave continuará proyectando una sombra sobre la economía del Reino Unido: incertidumbre. Esta incertidumbre no será un desafío de corto plazo; las negociaciones de salida probablemente durarán dos años. Los elementos desconocidos, en los que “no se sabe qué es lo que no se sabe” serán un desafío mayor. Además, con los votantes divididos a la mitad con casi 50%-50% en el referéndum y las pasiones elevándose, el fraccionamiento comienza a sentirse en no menor medida dentro del gobernante partido Conservador.
El impacto económico del Brexit es difícil de anticipar. Los economistas se encontraban abrumadoramente unidos en su opinión acerca del abandono de la UE: dañaría de economía del Reino Unido. Ahora bien, la extensión que tendrá ese daño ha sido más difícil de consensuar. A pesar de los elevados temores sobre cómo se desenvolverán los acontecimientos el en el futuro inmediato, nuestro modelo macro muestra sólo un 2% de caída en el crecimiento del PIB durante los próximos cinco años debido al Brexit.
Pronósticos económicos clave en un escenario Brexit
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Cuantificar el impacto del Brexit es altamente especulativo, debido al sinnúmero de variables políticas involucradas. Por ejemplo, nuestro escenario no incluye ningún desbordamiento de políticas hacia otros miembros de la Unión Europea que deseen abandonarla luego del precedente del Reino Unido ni el potencial de un segundo referéndum escocés. La duración de las negociaciones políticas entre el Reino Unido y la Unión Europea luego de la votación también es incierta.
• Nuestros supuestos muestran un crecimiento real del PIB declinando un 2,0% acumulado a 5 años plazo, sintiéndose el mayor impacto en 2017;
• El crecimiento del PIB real no volvería a tasas referenciales de crecimiento hasta 2023;
• Para el 2021 el desempleo sería superior a 6.0%, contra 5,7% si el Reino Unido permaneciera en la UE. Incluso 10 años después del referéndum el desempleo sería más alto que si el Reino Unido se mantuviese en la UE;
• La inflación subiría al 2,7% en 2018 frente al 2,0% en el escenario de referencia, antes de regresar a ubicarse dentro de la meta del Banco de Inglaterra de 2,0% para el año 2020.
La incertidumbre en torno a la estrategia de salida dará lugar a retrasos en las decisiones de inversión y es probable que debilite la moneda, ejerciendo una mayor presión sobre la cuenta actual.
El impacto en la industria de bienes de consumo. El impacto en la industria de bienes de consumo será matizado, dependiendo de la exposición del negocio a la UE y el resultado de las negociaciones de salida. A pesar de que es probable que se modere el gasto de los consumidores, no será el principal desafío para la industria de bienes de consumo. Los asuntos más importantes serán de carácter operativo y estratégico - por ejemplo, ¿Absorber o trasladar los aumentos de precios? ¿Reubicar o re-enfocar los recursos, o no hacer nada?
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En cuanto a categorías específicas en el sector de bienes de consumo en el Reino Unido, de acuerdo a nuestro Modelo de Pronóstico de Industria:
• En términos del crecimiento previsto en volumen, se espera que confitería, comidas preparadas y snacks dulces y salados, sean los sectores de alimentos envasados más afectados en el Reino Unido. Dentro de esto, el volumen de ventas de kits de comida refrigerada, goma de mascar y chocolate serán los más afectados;
• El Brexit debería tener un menor impacto en las ventas de productos de belleza y cuidado personal. En términos de valor total para el año 2020, en un escenario de Brexit, el mercado del Reino Unido será US $205 millones menor (en precios de 2015), de lo que sería de otra manera;
• El impacto del Brexit sobre refrescos será más fuerte que en belleza y cuidado personal, o que en alimentos envasados. En general, el sector debería ver un crecimiento acumulado de 1,4 puntos porcentuales menos en un escenario de Brexit entre 2015 y 2020. Esto está en línea con ventas "perdidas" de 475 millones de litros durante este período;
• El impacto del Brexit en el sector de bebidas calientes es probable que sea amplio pero no profundo. En términos de volumen, en un escenario de Brexit, esperamos que el crecimiento del sector sea de 9,8% para 2020, frente al 10,5% sin Brexit;
• En cuidado del hogar se espera que el impacto del Brexit sea limitado. El crecimiento en valor real en cuidado del hogar entre 2015 y 2020 será de 1 punto porcentual menor en un escenario de Brexit, llegando a 9,5%;
• El impacto del Brexit sobre los productos de papel e higiene está en línea con el impacto en cuidado del hogar. Entre 2015 y 2020, el crecimiento en términos de valor real será de 1 punto porcentual menor en un escenario de Brexit, llegando a 2,8%. Esto se traduce en pérdidas de ventas de US $ 148 millones hacia el año 2020 (en precios de 2015); o bien el 2,6% del total del mercado en 2020.
El impacto en la UE y en el mundo. En términos económicos la respuesta es que afectaría a una amplia gama de países, pero el impacto directo no sería económicamente significativo:
• Debido a sus estrechos vínculos comerciales, es probable que Irlanda vea el mayor impacto negativo del Brexit;
• Varios países no europeos también son propensos a sentir dolor, con China, Arabia Saudí y Egipto esperando ver un nivel similar de impacto al de Alemania en 2017. Esto también se debe a los vínculos comerciales.
A pesar de que el impacto negativo será amplio, pero no sustancial en un país en particular, también es claro que no habrá algún país que se beneficiaría. En 2017, ninguno de los 57 países incluidos en nuestro modelo macro verá un aumento en el crecimiento frente a un escenario Brexit.
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La UE se verá perjudicada. Sin embargo, la incertidumbre tras la votación también se traspasa a la propia UE. El Reino Unido desempeña un papel importante en ésta, tanto económica como demográficamente. En el 2015:
• El Reino Unido fue la segunda mayor economía de la UE, después de Alemania. También fue capaz de superar a las otras grandes economías del bloque, contribuyendo con el 35% del crecimiento económico de éste entre 2010 y 2015;
• El Reino Unido fue el mayor mercado de consumo de la UE, y fue responsable de 1 de cada 5 dólares gastados en el bloque; además, es de crecimiento rápido, responsable del 56% del crecimiento en el gasto de los consumidores desde 2010;
• El Reino Unido fue el quinto mayor exportador de la UE y también el destino del 7,4% de sus exportaciones. Alemania es el principal exportador del bloque para el Reino Unido;
• Fue también el hogar de un 12,8% de la población del bloque y fue el destino del 11,5% de todos los migrantes de la UE en el 2013.
¿Armagedón para la economía del reino unido?. Hay otros escenarios, mucho menos probables, que serían potencialmente mucho más graves para el Reino Unido. Una nueva crisis global, una crisis de la deuda de la zona euro o el estancamiento de las economías avanzadas, tendrían un impacto mucho mayor; y una grave recesión en Estados Unidos sería casi tan perjudicial para la economía del Reino Unido como un Brexit.
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Ahora empieza el trabajo duro. El debate sobre la membresía del Reino Unido en la Unión Europea fue un tema al que el gobierno dedicó mucha atención y causó mucha incertidumbre en el mundo de los negocios y en los consumidores. La complejidad de las negociaciones para la salida significa que la incertidumbre continuará por al menos dos años, posiblemente más. Los temas clave incluyen la negociación sobre el acceso futuro del Reino Unido al mercado único, los nuevos acuerdos de comercio previamente negociados bajo la Unión Europea con países terceros, la creación de nuevas reglas para la inmigración de ciudadanos de la Unión Europea, y la revisión de leyes basadas en la legislación y directivas de la Unión Europea.
También existen desafíos más amplios que enfrenta la economía británica: la política fiscal del gobierno sigue dificultando el crecimiento – esto podría agravarse si el gobierno implementa un presupuesto de emergencia, como lo hace la deuda de los hogares; y el Reino Unido enfrenta un desafío real de aumentar las ganancias por productividad si quiere acelerar el crecimiento económico general. Sumado a esto, el déficit comercial actual, de 7,0% en el 4to trimestre de 2015, alcanzó un nivel record.
Con el referéndum ya realizado en el Reino Unido, el gobierno debería trabajar en una estrategia de salida bien pensada, y al mismo tiempo enfrentar estos desafíos y unificar a la población. Esto no será fácil – con fuertes divisiones en el partido Conservador gobernante y el liderazgo del gobierno cuestionado, la incertidumbre política parece ser una característica que seguirá presente en la economía británica por un tiempo.