El panorama de crecimiento fue alentado además por otro reporte del jueves que mostró que los estadounidenses que solicitaron subsidios de desempleo la semana pasada fueron menos de los esperados, llevándolos a cerca de los mínimos del ciclo.
La disposición al gasto de las empresas en Estados Unidos se debilitó en abril por tercer mes consecutivo en un contexto de una pobre demanda por maquinaria, pero un alza de las compras de viviendas usadas a un máximo de 10 años apoyó la visión de que el crecimiento económico se está acelerando.
El panorama de crecimiento fue alentado además por otro reporte del jueves que mostró que los estadounidenses que solicitaron subsidios de desempleo la semana pasada fueron menos de los esperados, llevándolos a cerca de los mínimos del ciclo.
"En general, el impulso del crecimiento local parece recuperarse. No obstante, el débil desempeño de la actividad de inversión de las empresas sugiere que ese sector sigue siendo una fuente de carga para la recuperación económica de Estados Unidos", dijo Millan Mulraine, economista jefe de TD Securities en Nueva York.
El Departamento del Comercio dijo el jueves que las órdenes de bienes duraderos, excluyendo los pedidos para defensa, un indicador de los planes de gasto de las empresas, cayeron un 0,8 por ciento, tras la baja de un 0,1 por ciento del mes anterior.
Los llamados pedidos subyacentes de bienes de capital han caído durante tres meses seguidos. Economistas encuestados por Reuters habían anticipado un alza de un 0,4 por ciento en abril.
La persistente baja de estos pedidos ocurre cuando el sector de manufacturas está presionado por los bajos precios de la energía, que reduce las ganancias de las empresas del sector y fuerza a empresas de servicios petroleros como Schlumberger y Halliburton a reducir su gasto de capital.
En otro informe, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) dijo que el índice de ventas pendientes de casas, basado en los contratos del último mes, se incrementó un 5,1 por ciento a su nivel más alto desde febrero del 2006. Los contratos pendientes de vivienda se convierten en ventas en uno o dos meses, por lo que las cifras de abril apuntan a más alzas en el sector.
El mercado de vivienda ha sido apoyado por un mercado laboral más ajustado que está comenzando a alentar un alza de salarios y por tasas de créditos hipotecarios muy bajas.
Un tercer reporte del Departamento de Trabajo mostró que los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo cayeron en 10.000, a una cifra desestacionalizada de 268.000 en la semana terminada el 21 de mayo.
Economistas consultados por Reuters habían pronosticado que los pedidos iniciales bajaran a 275.000 la semana pasada. Las solicitudes de subsidios por desempleo se han mantenido por debajo de las 300.000, un umbral asociado a condiciones saludables del mercado laboral, por 64 semanas consecutivas, el período más largo desde 1973.
Los ventas pendientes de casas y los pedidos de subsidios de desempleo se suman a reportes sobre ventas minoristas, vivienda y producción industrial que sugieren que la economía se está acelerando tras una ralentización a una tasa de expansión anual de un 0,5 por ciento en el primer trimestre.