Al presentar el informe trimestral de la inflación, Agustín Carstens aseguró que posiblemente la parte más importante de la desaceleración ya pasó.
A pesar de que la economía pasó por un “bache temporal” en el primer trimestre, debido a la desaceleración “artificial” en Estados Unidos, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, anunció un ajuste a la baja para el pronóstico del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, que pasó entre 3 y 4% a un intervalo de 2,3 y 3,3%, lo que significa que habrá una menor creación de empleos a los esperados.
Al presentar el informe trimestral de la inflación, aseguró que posiblemente la parte más importante de la desaceleración ya pasó. Por lo que, si bien hacia adelante se debería esperar un crecimiento más vigoroso, éste debería ser a tasas mayores a las observadas en los últimos 10 años, afectado por la baja productividad. Para lo cual, Carstens, dijo que ayudarán las reformas estructurales y la adecuada implementación de las leyes secundarias, que se reflejarán también en un proceso inflacionario adecuado.
Mencionó que en el primer trimestre la actividad industrial se mantuvo relativamente estancada, sobre todo los primeros meses. Pero destacó que la construcción ya tocó piso, la vivienda le está dando la vuelta y se observa una recuperación de las manufacturas, así como del consumo privado, aunque de manera gradual.
Sorpresas agradables. Admitió que el recorte al PIB que hizo la Junta de Gobierno también se “mapea” a la brecha del producto, es decir, al crecimiento real de la economía respecto de su potencial.
“Realmente la convergencia de la brecha a cero será poquito más gradual y posiblemente durante más tiempo en terreno negativo, lo que quiere decir que las presiones por ese lado sobre la inflación aparentemente no serán tan significativas”.
Para el 2015 mantuvieron su pronóstico entre 3,2 y 4,2%, porque Carstens expuso que tras una “desaceleración artificial” en Estados Unidos —palabra que, dijo, quizá no es un término muy feliz, porque el clima extremo que afectó todas las variables de producción y gasto fue un evento no esperado— hay posibilidad de una recuperación más “briosa” en el segundo y tercer trimestres y que eso se “mapea” al caso de México, lo que obviamente “nos daría sorpresas agradables”, en términos de crecimiento para el país.
Del bache, confió en que sea temporal, porque antes no se contaba con las reformas estructurales. Ahora falta una buena implementación.
Para la inflación estimó que se podría mantener por debajo de 4%, con algunos meses por arriba de ese nivel por factores de calendario, para cerrar abajo de 4%.
Anticipó que en enero del 2015 la inflación estará más cerca de la meta permanente de 3% si es que el precio de las gasolinas se mueve en función de la inflación y porque ya no habrá medidas tributarias.
Carstens estuvo acompañado de los cuatro subgobernadores del banco central.
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