El ministro de Economía acusó a legisladores opositores de buscar la quiebra del sistema estatal de pensiones con sus propuestas para otorgar fuertes aumentos en las jubilaciones.

Buenos Aires. El Gobierno argentino acusó este miércoles a legisladores opositores de buscar la quiebra del sistema estatal de pensiones con sus propuestas para otorgar fuertes aumentos en las jubilaciones.

Si prosperan los proyectos que buscan elevar las pensiones mínimas a 1.230 pesos mensuales (US$312) desde su actual nivel de 895 pesos, Argentina iría hacia un "endeudamiento espiralizado y déficit fiscal permanente", lo que destruiría el sistema, dijo el ministro de Economía Amado Boudou.

"Intentan poner en jaque al sistema previsional", agregó.

Diputados opositores aprobaron este martes en la noche en una comisión un dictamen que fija la jubilación mínima en un 82% del sueldo mínimo vigente.

La medida, de ser aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados y el Senado, beneficiaría a unos seis millones de jubilados.

Pero Boudou dijo que el proyecto sería "crear una ilusión" y acusó a los legisladores de hacer propuestas "sin decir qué recursos se van a utilizar" para afrontar las erogaciones.

Diego Bossio, titular de la ANSES, el ente estatal que administra las jubilaciones y pensiones, y que acompañó a Boudou en la conferencia de prensa, dijo que el costo estimado de elevar las jubilaciones al nivel propuesto sería de 30.000 millones de pesos anuales (unos 7.600 millones de dólares).

"Significaría un déficit de la ANSES de 2,5% del PIB (Producto Interno Bruto). Es impracticable", dijo.

El superávit actual de la ANSES es muy relevante para las finanzas públicas.

El Tesoro de Argentina ha acudido periódicamente en los últimos años al ente de pensiones para su financiamiento, al tener virtualmente cerrado el acceso a los mercados globales desde que el país cayó en un incumplimiento de deuda en 2001/2002.

El Gobierno argentino colocó en la ANSES este mes dos Letras del Tesoro por el equivalente a unos 308 millones de dólares.

"Apelamos a la racionalidad de los legisladores", dijo el ministro al responder una pregunta sobre si el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández vetaría la norma en caso de que fuera aprobada.

La jubilación mínima argentina no cubre las necesidades básicas.

De prosperar la medida, el Gobierno se enfrentaría a la posibilidad de ejercer su derecho a veto, algo políticamente impopular cuando falta poco más de un año para las elecciones presidenciales.