El ministro Luis Arce cuestionó al empresariado local por no elevar su nivel de inversiones pese a la mejora en sus ganancias, que calculó en US$4.500 millones este año. Complementó que la inversión del sector no superó los US$1.300 millones.
El gobierno, mediante el ministro de Economía, Luis Arce, hizo saber que, para contrarrestar la falta de inversión del sector privado en el país, se encuentra forzado a buscar el apoyo de inversionistas extranjeros.
Cuestionó al empresariado local por no elevar su nivel de inversiones pese a la mejora en sus ganancias, que calculó en US$4.500 millones este año. Complementó que la inversión del sector no superó los US$1.300 millones.
“En 2005 los empresarios privados domésticos invertían entre US$900 y US$1.000 millones al año y se llevaban como US$800 a US$900 millones. Ahora la ganancia de ellos, de utilidades, es de US$4.500 millones e invierten US$1.200 a US$1.300 millones. El desafío es hacer que esta gente invierta, porque de haber plata, hay”, afirmó en declaraciones reproducidas ayer por la estatal Radio Patria Nueva.
Arce consideró que los empresarios locales deberían reinvertir en el país sus mejoradas ganancias, pero lamentó que ello no ocurra.
Pasado. “Esa misma mentalidad que existía en los años 70, en los 80, y que fue la causa de por qué, cuando apostó el modelo neoliberal a la inversión privada, doméstica, no promovió ningún crecimiento. Es la misma mentalidad que está todavía presente en el empresariado boliviano”, reflexionó.
En este contexto, dijo que la mirada se vuelca fuera del país. “Vemos que se requiere un dinamismo de afuera para poder llegar a mayores inversiones en nuestro país, que acompañen y estén a la altura de lo que está haciendo el Estado con las inversiones que realiza”, aseveró el ministro.
En octubre de este año, con la intermediación del prestigioso diario británico Financial Times, el Gobierno se reunió con más de un centenar de potenciales inversores extranjeros en la denominada Cumbre Invirtiendo en la Nueva Bolivia, realizada en Nueva York. Allí, al menos una veintena de ellos solicitaron reuniones para explorar oportunidades de inversión.
En esa oportunidad, el presidente Evo Morales ofreció “seguridad jurídica” y “estabilidad económica” a las empresas extranjeras que inviertan en Bolivia. Un mes después, el Jefe de Estado realizó una gira por cuatro países de Europa acompañado de Luis Arce, tras lo cual el ministro anunció que varios empresarios “mostraron una gran predisposición para invertir en Bolivia”.
“Ha quedado claro que los países europeos tienen muy buena información de lo que está ocurriendo en Bolivia y saben que está mostrando una estabilidad económica que cualquier inversionista pide, un clima de seguridad”, indicó entonces la autoridad.
Ahora, el ministro insistió en que los empresarios locales deben hacer mayores esfuerzos para invertir sus ganancias en el país, para que el crecimiento no dependa casi exclusivamente de la inversión pública. “El crecimiento económico está impulsado por la inversión pública, que en 2015 llegó a 7.200 millones de dólares, mientras que el sector privado invirtió US$1.500 millones”, sostuvo. Luego recordó que el Jefe de Estado pidió a los empresarios que inviertan al menos US$3.000 millones, lo que finalmente no ocurrió.
El pasado mes, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, dijo que su sector realiza todos sus esfuerzos para cumplir la meta de inversión de 3.000 millones, aunque apuntó que el escenario no es el más favorable y anticipó que 2016 “no será nada fácil”.