El secretario del Tesoro Nacional de Brasil, Mansuelto Almeida, ha explicado que, si bien se debe gastar lo que sea necesario, se debe hacer de manera escalonada y en el marco de una crisis temporal, sin caer en el error de incrementar el gasto de forma permanente.

El secretario del Tesoro Nacional de Brasil, Mansuelto Almeida, ha afirmado que el Ejecutivo brasileño gastará "lo que sea necesario" este año para garantizar la atención de la población en materia de salud y económica para hacer frente a la pandemia del coronavirus.

Almeida ha explicado que, si bien se debe gastar lo que sea necesario, se debe hacer de manera escalonada y en el marco de una crisis temporal, sin caer en el error de incrementar el gasto de forma permanente durante 2021, 2022 y 2023.

El secretario del Tesoro Nacional ha señalado que el déficit público de este año rondará los 500.000 millones de reales brasileños (US$94.154 millones), que supone más del 5% del Producto Interior Bruto (PIB) del país y es el mayor déficit en la serie histórica del organismo.

Según Almeida, el desafío actual del Ejecutivo consiste en proteger a las personas en situaciones vulnerables al impacto del Covid-19, garantizando que los estados y municipios tengan los recursos necesarios en el área de la salud.

El secretario ha detallado que Brasil tiene una red de asistencia social muy grande, pero que se necesita un "esfuerzo de guerra" en estos momentos para proteger a los trabajadores informales del país.

"Es necesario proteger y proporcionar ingresos a las personas vulnerables, las personas que no pueden trabajar en este momento y no tienen culpa", ha subrayado Almeida en una videoconferencia organizado por los diarios brasileños 'O Globo' y 'Valor Econômico'.

En cuanto a la ayuda de emergencia de 600 reales (US$112) que la Administración de Bolsonaro ha diseñado para los sectores más vulnerables, el secretario ha afirmado que los fondos todavía no han llegado a las familias debido a la dificultad de entrega de los mismos. Almeida ha precisado que otros países también están teniendo problemas a este respecto, debido a la velocidad de la crisis.

"Todo el mundo se ha visto sorprendido por la velocidad de la crisis por la que estamos pasando. Hace un mes todos estábamos trabajando, viajando, dando conferencias sin saber que después tendríamos que quedarnos en casa", ha señalado.

La economía brasileña recortará este año "de forma severa" su crecimiento por el impacto del Covid-19 en la región, rebajando así las previsiones desde un crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) del 1% hasta una contracción del 0,7%, según un informe de S&P Global Ratings.

Sin embargo, en comparación con otros mercados emergentes, S&P ha destacado que las respuestas que el Ejecutivo brasileño ha llevado a cabo durante la crisis han sido significativas, puesto que el país ha destinado en torno a un 3,5% de su PIB para hacer frente a la enfermedad, mientras que Rusia, México, India o Argentina han aportado un 0,3%, 0,7%, 0,1% y un 1%, respectivamente.