El gobierno de Michel Temer se comprometió a alejar la política económica de las políticas intervencionistas de su predecesora, Dilma Rousseff, que dañaron la confianza de los inversores en la economía brasileña.
Brasilia. El gobierno brasileño lanzó este martes un plan por varios miles de millones de dólares para licitar derechos de explotación petrolera y concesiones en energía e infraestructura, una iniciativa de la nueva administración por impulsar la inversión privada en la debilitada economía del país.
Brasil planea vender licencias operativas para los aeropuertos de las ciudades de Porto Alegre, Salvador, Florianópolis y Fortaleza en el primer trimestre del 2017. También prevé ofrecer los derechos de operaciones de carreteras federales en las regiones del centro-oeste y sur del país más adelante el año que viene.
El gobierno de Michel Temer se comprometió a alejar la política económica de las políticas intervencionistas de su predecesora, Dilma Rousseff, que dañaron la confianza de los inversores en la economía brasileña.
El Senado de Brasil removió en agosto a Rousseff, acusada de violar leyes presupuestarias para disimular un enorme déficit.
Presionado para rescatar a la economía brasileña, Temer está privatizando los activos del país e impulsando impopulares medidas de austeridad.
"Tenemos que abrir el sector privado porque el Estado no puede hacerlo todo", dijo Temer durante una reunión con sus ministros para la discusión del plan de privatizaciones, denominado "Proyecto Crecimiento".
El programa incluye la concesión de obras ferroviarias que ya se han construido, además de la demorada licitación de derechos en campos petroleros y plantas hidroeléctricas, a realizarse durante el primer y el segundo semestre de 2017.
El gobierno privatizará además seis distribuidoras de energía propiedad del holding Eletrobras, manejado estatalmente, en las regiones del norte y noreste del país.