Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, dice que se trabaja "arduamente" para afrontar la desaceleración que afecta actualmente al país.
El gobierno chileno admitió que está disconforme con el bajo crecimiento alcanzado por la economía en el segundo trimestre, pero aseguró que trabaja "arduamente" para afrontar la desaceleración que afecta actualmente a la actividad en el país austral.
El Banco Central informó que el producto interior bruto (PIB) creció sólo 1,9% interanual en el segundo trimestre, con lo cual acumuló una subida del 2,2% en el primer semestre de 2014, explicado principalmente por una caída de la inversión.
La economía chilena afronta desde el año pasado, cuando su economía creció 4,1%, un ciclo de desaceleración que ha llevado los pronósticos oficiales y privados para este año en torno a un 3% de crecimiento.
"Estas cifras ciertamente no nos dejan conformes", admitió ante los periodistas el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, quien insistió en atribuir la desaceleración económica a factores externos.
"Estamos trabajando arduamente para enfrentar esta desaceleración cíclica que tiene su origen en factores externos, que dejaron de darle dinamismo a nuestra economía", afirmó Céspedes, que aseguró que las medidas que está tomando el Gobierno apuntan a tener un efecto en el corto plazo.
Entre esas medidas, mencionó la capitalización de la Corporación del Cobre (Codelco), que le permitirá invertir US$23.000 millones en los próximos cinco años, un plan de infraestructuras por US$28.000 millones y la capitalización del BancoEstado, que le permitirá ampliar los créditos.
Son medidas "fundamentales" para la reactivación del crecimiento, aseguró el ministro de Economía, que además insistió en que las cifras económicas serán mejores a fines de año.
"Estamos trabajando para retomar el ritmo de crecimiento de la economía a fin de año y tener un 2015 mejor que este ejercicio", manifestó.