El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, dijo que la propuesta original es llevar el aporte de las AFP de 10% al 14% con cargo al empleador, ante el consenso existente sobre apoyar las pensiones más bajas.

Santiago. El gobierno chileno estaría dispuesto a discutir el destino de mayores aportes previsionales en una próxima reforma al cuestionado sistema, ante el consenso existente sobre la necesidad de una mayor solidaridad para apoyar las pensiones más bajas, dijo este lunes el ministro del Trabajo.

El recientemente asumido presidente Sebastián Piñera se había comprometido durante su campaña a un aumento del aporte a las cuentas individuales de los trabajadores en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) al 14%, desde el 10% actual, con cargo al empleador.

"La propuesta original es que el 4% (de alza) son recursos del trabajador, sin embargo, nosotros sabemos que eso puede ser materia de discusión", dijo el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, a radio Cooperativa.

"No basta que cada uno arme su pensión con lo que es capaz de ahorrar. Eso es injusto. El sistema de capitalización individual de las AFP funciona para aquellos que tienen capacidad de ahorro y de trabajo continuo, pero no para la gran mayoría de chilenos", agregó.

El sistema privado de ahorro para la jubilación en Chile, criticado por entregar bajas pensiones, es administrado por seis AFP privadas que en conjunto manejan activos por más de US$170.000 millones.

Monckeberg reafirmó que el proyecto rescatará algunos puntos de un plan presentado por la exmandataria socialista Michelle Bachelet, como los vinculados a elevar la competencia entre las criticadas AFP, entre otros.

No obstante, admitió que no son partidarios de elevar la cotización del 10% al 15% con cargo al empleador, como propuso Bachelet, ni menos que una parte de eso vaya a la cuenta personal de cada trabajador y otra a un seguro de ahorro colectivo más solidario.

"Tenemos que tener solidaridad, pero solidaridad justa, no cualquier solidaridad. No puede ser una solidaridad como se plantea en otro proyecto del gobierno anterior, donde finalmente los trabajadores más pobres eran los que financiaban la pensión al trabajador más rico", dijo Monckeberg.

"Queremos una solidaridad donde el Estado aporte a aquellos que les cuesta más encontrar trabajo o que tienen lagunas previsionales para mejorar su pensión", agregó.