La economía chilena transita por un ciclo de bajo crecimiento, debido a una importante caída en la inversión y a un deterioro en el precio de su principal exportación el cobre por el menor dinamismo de China.
Santiago. El gobierno chileno tiene plazo hasta la noche de este martes para enviar al Congreso el proyecto de ley de presupuesto fiscal para el 2015, el que tendrá un claro sello expansivo en el gasto público que crecería cerca de un 8% para intentar reanimar a la alicaída economía del país austral, según anticiparon las autoridades.
"El momento económico amerita una política fiscal expansiva que sea claramente contracíclica. Adicionalmente es un presupuesto que, de una u otra manera, en distintas dimensiones va a estar implementando el programa de la Presidenta Bachelet", anticipó el ministro de Hacienda Alberto Arenas.
La economía chilena transita por un ciclo de bajo crecimiento, debido a una importante caída en la inversión y a un deterioro en el precio de su principal exportación el cobre por el menor dinamismo de China.
El Banco Central ha recortado sucesivamente las tasas de interés para alentar la actividad privada y el gobierno espera aumentar el gasto fiscal para acelerar el ritmo de la actividad.
Se estima que la economía crecerá en 2014 en torno a un 2% y que en 2015 podría expandirse algo más de un 3%.
Bachelet dará a conocer este martes por la noche los contenidos del proyecto de ley de presupuesto en una red nacional de radio y televisión, y el miércoles Ministerio de Hacienda entregará el detalle en una conferencia de prensa.
Por lo pronto se sabe que la recién promulgada ley de reforma tributaria, que eleva gradualmente de un 20% a un 27% los impuestos a las grandes empresas, aportará unos US$2.300 millones adicionales al presupuesto fiscal del próximo año.
Según ha expresado Arenas, el grueso de esos recursos se destinará a obras públicas y áreas sociales, como salud y educación.
No obstante, parlamentarios del propio bloque oficialista de centro izquierda, la Nueva Mayoría, han criticado el hermetismo con que el Gobierno ha manejado el presupuesto, que por ley debe ser aprobado antes del 30 de noviembre.
"El secretismo no es un buen consejero", argumentó el vicepresidente del Senado, Eugenio Tuma, y agregó que la Cámara Alta "no puede, ni debe ser el buzón del Ejecutivo, por eso era necesario que el ministro Arenas escuchara la opinión de los legisladores" antes del envío del proyecto a trámite.
Los senadores de la Nueva Mayoría han planteado que los énfasis del presupuesto del 2015 debe estar en programas para reactivar la economía, con inversión social en salud, educación y vivienda, entre otras materias.
En tanto, el senador oficialista Ricardo Lagos Weber, quien preside la Comisión Especial Mixta de Presupuesto, estimó que "el gasto público no debería crecer menos de 8%".
El ministro Arenas ha expresado que espera un trámite absolutamente normal del proyecto, tanto en las subcomisiones, en la Comisión Especial Mixta de Presupuesto, la Cámara y el Senado.
"Con total transparencia estaremos entregando toda la información que sea necesaria para que el debate se haga informado y estemos, por cierto, entregando también la información sectorial que se nos está solicitando, es decir, enfrentamos con normalidad el trámite de la Ley de Presupuestos 2015".
