Los mercados bursátiles chinos han caído más de un 20% desde su nivel máximo de mediados de junio.
Los esfuerzos de China por frenar una caída del mercado bursátil más volátil del mundo mostraron señales de ganar impulso este martes, cuando los principales referenciales de acciones del país escalaban en medio de señales de una intensificación del apoyo gubernamental.
Los mercados bursátiles chinos han caído más de un 20% desde su nivel máximo de mediados de junio, cuando una escalada de un año alimentada por dinero barato frenó de golpe cuando una fiscalización de transacciones de acciones apalancadas provocó una ola de ventas.
El lunes, los principales índices de acciones chinos habían caído un 7% antes de una súbita reversión. El martes comenzó con otro desplome del mercado durante las primeras operaciones, pero luego hubo un giro dramático debido a que el Gobierno se apresuró a contener la ola de ventas.
"Las autoridades chinas no querrían provocar un desplome que asustaría a los inversores, y podríamos ver más medidas de estabilización de los mercados", comentó Karine Hirn, socia del grupo suizo de administración de fondos East Capital, desde Hong Kong.
Pekín ya ha aplicado una serie de medidas que parecen dirigidas a estabilizar la confianza en un mercado dominado por inversores proclives cambiar bruscamente de opinión.
Por el lado de la liquidez, el banco central realizó múltiples medidas de alivio monetario la semana pasada y durante el fin de semana, incluyendo recortes de tasas de interés y una reducción de los encajes bancarios.
Los reguladores también dieron a conocer reglas para permitir que fondos de pensión de gobiernos locales compren acciones por primera vez, lo que podría canalizar cientos de miles de millones de yuanes al alicaído mercado bursátil.
El índice CSI300 cerró el martes con un alza del 6,7%, mientras que el índice Shanghai Composite escaló un 5,6%.