"Debemos tratar la estabilización en los niveles de precios como la mayor prioridad de nuestros controles macroeconómicos y mantener sin cambios la dirección de los ajustes macroeconómicos", dijo el primer ministro, Wen Jiabao.
Pekín. El primer ministro y el gobernador del banco central de China prometieron este lunes luchar para evitar que la alta inflación que vive actualmente el país afecte a la economía, reforzando la expectativa de nuevas alzas en la tasa de interés.
El primer ministro, Wen Jiabao, dijo en comentarios publicados este lunes que luchar contra la inflación continuaba siendo la principal prioridad del Gobierno chino, mientras que el gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan, declaró que debía darse una importancia "prominente" a la estabilidad de precios.
Los comentarios se producen después de que datos oficiales reportados el sábado mostraron que la inflación anual en junio tocó un máximo en tres años de un 6,4%.
"Debemos tratar la estabilización en los niveles de precios como la mayor prioridad de nuestros controles macroeconómicos y mantener sin cambios la dirección de los ajustes macroeconómicos", dijo Wen en comentarios reportados por el portal del Gobierno central (www.gov.cn).
Wen dijo que el Gobierno tratará de estabilizar los precios de la carne de cerdo, un alimento básico en los hogares chinos y el artículo más vigilado en el control de la inflación, mediante un aumento de las reservas. Los precios del cerdo subieron un 65% en junio a tasa anual.
Las declaraciones constituyen un nuevo intento por mostrar que la lucha contra la inflación está lejos de terminarse y que el Gobierno está decidido a contener las alzas de precios, según analistas.
"Si sugieren cierto relajo frente a la inflación, y la inflación está tan alta como ahora, podrían crear un escenario en el cual la gente entraría en pánico, y podrían tener un problema real en sus manos", dijo Tim Condon, analista de ING en Singapur.
En línea con la retórica oficial, Zhou sostuvo que China mantendrá una "política prudente" para evitar que los precios se salgan de control y al mismo tiempo evitar oscilaciones bruscas en el crecimiento de la economía.
"El problema más prominente en las operaciones macroeconómicas es la presión inflacionaria relativamente grande y las expectativas inflacionarias todavía fuertes", escribió Zhou en la última edición de la revista China Finance, publicada por el banco central chino.
"Debemos hacer de la estabilidad de precios algo más prominente e importante, y prestar atención a la estabilidad de precios en un margen más amplio", agregó.
La inflación de China ha sido impulsada por los crecientes precios de los alimentos, que acumulan un alza del 14,4% en el año a junio.
Para combatir estas presiones, el banco central ha subido su tasa de interés cinco veces y los requisitos de reservas de los bancos en cinco ocasiones desde octubre del año pasado.
Muchos analistas estiman que el banco se apoyará más en las alzas de tasas en los próximos meses, en parte porque ya hay poco margen para seguir subiendo los requisitos de reservas, que para los grandes bancos comerciales se ubican en un récord del 21,5%.