Las autoridades incluirán a los pequeños restaurantes y el alquiler de viviendas, según los primeros detalles del plan del presidente Raúl Castro para triplicar el sector privado en la isla.
La Habana. Cuba autorizará el empleo privado en 178 actividades, incluyendo los pequeños restaurantes y el alquiler de viviendas, dijo el viernes la prensa oficial, al emerger los primeros detalles del plan del presidente Raúl Castro para triplicar el sector privado.
Según el diario oficial Granma, el Banco Central estudia ofrecer créditos bancarios para fomentar pequeños negocios privados, con los que Castro espera absorber los 500.000 trabajadores públicos que el Estado despedirá en los próximos seis meses.
"La medida de flexibilizar el trabajo por cuenta propia es una de las decisiones que el país toma en el rediseño de su política económica, para incrementar niveles de productividad y eficiencia", dijo el periódico del gobernante Partido Comunista.
Actualmente hay unos 143.000 pequeños empresarios en Cuba, la mayoría remanente de un experimento anterior realizado en la década de los 90 en respuesta a la crisis post-soviética. Según fuentes del Partido Comunista, Raúl Castro emitirá 250.000 nuevas licencias.
Lista de actividades. La lista de actividades autorizadas incluye restaurantes familiares, alquiler de casas, servicios de transporte, payasos, masajistas, cerrajeros, cuidadores de baños públicos, jardineros y zapateros, entre otros.
Pero Granma dijo que el gobierno no podrá ofrecer género a precios mayoristas, un elemento clave para el éxito del nuevo modelo en una nación donde el Estado monopoliza la importación de materias primas.
"Eso no lo vamos a poder hacer en los próximos años. Ahora tenemos que lograr un mercado donde ellos puedan comprar lo necesario aunque sin diferenciar los precios minoristas", dijo el diario citando al ministro de Economía, Marino Murillo.
Granma no dice cuándo comenzarán a ser emitidas las nuevas licencias. Tampoco aclara cuál será la carga fiscal por concepto de impuestos sobre los ingresos, a las ventas, a la contratación de personal y a la seguridad social.
Los impuestos serán determinantes para la rentabilidad de los nuevos negocios. Según un documento del gobernante Partido Comunista filtrado a los medios, oscilará entre 10% y 40% de los ingresos brutos, según la actividad.
El documento dice además que los nuevos empresarios deberán contribuir a la seguridad social con otro 25% de sus ingresos.