"Este es un presupuesto austero, pero con prioridades claras. Mientras que el gasto primario crece al 24%, el gasto social crece al 32%", señaló el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, al presentar el proyecto en el Congreso de la Nación.
Buenos Aires. El Gobierno de Argentina pronosticó una menor inflación, una leve contracción del Producto Interno Bruto (PIB) y el equilibrio de las cuentas fiscales en su proyecto de presupuesto para 2019, luego de una abrupta devaluación que sacudió este año a la economía.
La inflación del país austral sería del 23% en 2019, frente del 42% previsto para este año, y la caída de la actividad económica llegaría al 0,5% el año próximo, en comparación con la contracción del 2,4% esperada para 2018.
El equilibro fiscal primario llegaría el año que viene tras un 2018 con un déficit de 2,6% del PIB.
"Este es un presupuesto austero, pero con prioridades claras. Mientras que el gasto primario crece al 24%, el gasto social crece al 32%", señaló el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, al presentar el proyecto en el Congreso de la Nación.
El peso argentino se desplomó este año más del 50% tras una fuerte turbulencia cambiaria que llevó al presidente liberal Mauricio Macri a renegociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el acuerdo firmado en junio por US$50.000 millones.
El Gobierno mantiene actualmente negociaciones con el FMI en busca de acelerar los desembolsos del organismo y, a cambio, se comprometió a alcanzar el equilibrio fiscal en 2019.
El proyecto de ley contempla un tipo de cambio promedio anual de 40,1 pesos por dólar para el próximo año, desde el promedio de 28,3 pesos por dólar estimado en el presupuesto 2018.
La balanza comercial pasará de un resultado negativo de 216.953 millones de pesos (US$5.478 millones) en el 2018 a un superávit de 183.819 millones de pesos (US$4.641 millones) el año próximo, según el presupuesto 2019.
La suba del tipo de cambio real, la desaceleración de la demanda de importaciones y la recuperación del agro tras una grave sequía son algunos de los elementos que ayudarán a que el déficit de la cuenta corriente caiga a alrededor de US$9.900 millones (2,2% del PIB) en 2019, desde unos US$22.400 millones estimados para este año.
El Gobierno, con minoría en ambas cámaras del Congreso, descuenta la aprobación del proyecto, aunque se esperan arduas negociaciones con la oposición.
"Nosotros no vamos a votar un presupuesto a ojos cerrados", dijo a periodistas el diputado Diego Bossio, del peronismo opositor.