Los comicios del 14 de noviembre, en los que se renovarán la Cámara de Diputados y el Senado, son una prueba a la actual gestión del Gobierno de Alberto Fernández, que buscará mantener su política cambiaria vigente.
El peso de Argentina siguió con una baja administrada oficialmente el miércoles, mientras que los activos domésticos mantuvieron debilidad en sus cotizaciones frente al compás de espera que generan las próximas elecciones legislativas en medio de dudas sobre el futuro de la tercera economía de América Latina.
Los comicios del 14 de noviembre, en los que se renovarán 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 del Senado, son una prueba a la actual gestión del Gobierno. Para el 12 de septiembre están previstas las elecciones primarias.
El Gobierno se comprometió a mantener su política cambiaria vigente, para cerrar diciembre con un tipo de cambio a 102,4 pesos por dólar en el circuito mayorista.
"La economía cruje por los cuatro costados y a esta altura resulta imposible que el oficialismo se haga el distraído y mire para otro lado. Algún tipo de corrección estará a la vuelta de la esquina a partir del momento que se conozca el resultado de las urnas", dijo la consultora Massot/Monteverde & Asoc.
Una larga negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar US$ 45.000 millones, una economía golpeada por la pandemia de coronavirus, alta inflación y presiones cambiarias, crean un clima incierto entre los inversores.
El peso mayorista perdió un controlado 0,03%, a 96,83/96,84 por dólar, luego de marcar un mínimo histórico de 96,93 unidades para la venta en las primeras anotaciones del día. El banco central (BCRA) sumó unos 45 millones de dólares para sus arcas en base a la intervención para regular la liquidez.
"Lo que establece el esquema de política cambiaria es que se mantenga el ritmo de evolución del tipo de cambio que busca converger un tipo de cambio promedio para el mes de diciembre de 102,4 por dólar", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán, tras una reunión de gabinete económico.
En el segmento cambiario alternativo, el peso operado en el bursátil "Contado con Liquidación" perdió a 170,3 por dólar, en el denominado "dólar MEP" cayó a 169,7 unidades y en la ronda informal ("blue") se mantuvo estable a 180,5 unidades.
"En noviembre de 2019, el billete de 1.000 pesos equivalía a US$ 15 a la cotización del ‘blue’. Así fue perdiendo valor el peso hasta hoy en que 1.000 pesos equivalen a US$ 5,6. (Desde el Gobierno) Le ponen plata en el bolsillo a la gente que cada vez vale menos", dijo el economista Roberto Cachanosky.
Los bonos soberanos extrabursátiles cedieron en promedio un 0,1%, al tiempo que el riesgo país medido por el banco JP.Morgan subía seis unidades, a 1.601 puntos básicos hacia las 2000 GMT, tras una mediocre licitación de letras realizada en la víspera por el Gobierno.
"Más allá de los vaivenes externos, los activos domésticos continúan flojos a partir de un comportamiento apático por parte de los operadores, toda vez que ya han ingresado en 'modo electoral' y ello acentúa la prudencia de sus posicionamientos en esta etapa", afirmó el analista Gustavo Ber.
En la plaza bursátil, el índice accionario líder S&P Merval cambió de tendencia inicial y perdió un 1,19%, a 65.088,13 puntos como cierre provisorio, luego de caer un 2,14% en las tres sesiones previas y ganar un 5,83% en julio.