Los cambios al proyecto generaron dudas entre los inversores sobre el impacto final de la propuesta que busca limitar un creciente déficit fiscal.
El presidente de Brasil, Michel Temer, realizó nuevas concesiones este martes para encaminar la aprobación de una impopular reforma al sistema de pensiones que generó protestas, entre ellas una de varios sindicatos de policías que intentaron invadir el Congreso.
Los cambios al proyecto generaron dudas entre los inversores sobre el impacto final de la propuesta que busca limitar un creciente déficit fiscal.
Luego de que se dieron a conocer detalles de la nueva propuesta, cientos de miembros de sindicatos policiales trataron de ingresar a la legislatura para protestar pero fueron repelidos por fuerzas de seguridad del Congreso, que usaron gases lacrimógenos.
La protesta puso de manifiesto la impopularidad de una reforma que está en el centro del plan de austeridad de Temer, que busca sacar a la economía de Brasil de la peor recesión de la que se tenga registro.
Temer acordó bajar la edad de retiro originalmente propuesta para mujeres, policías, maestros y trabajadores rurales. Las discrepancias retrasaron hasta el miércoles la presentación formal del proyecto ante el Congreso.
El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, dijo a Reuters en una entrevista que los cambios reducirán los ahorros del gobierno en un 20% a un 25% en los próximos 10 años y en cerca de un 30% en 30 años. El funcionario destacó que los cambios al proyecto estaban dentro de las expectativas y que no se prevén nuevas modificaciones.
La propuesta original de Temer establecía una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y mujeres. Brasil es uno de los pocos países en el mundo sin una edad mínima de jubilación.
El proyecto debe ser aprobado por una comisión de la Cámara baja antes de que pueda ser sometido a votación en el pleno del Parlamento. Como es una enmienda constitucional, tiene que ser aprobada por una mayoría de tres quintos en dos votaciones distintas en la Cámara de Diputados y el Senado.
