La oficina de Temer dijo en un comunicado que la edad mínima planteada en la reforma es clave y que el Gobierno, junto con sus aliados en el Congreso, hará todo lo que esté a su alcance para evitar cualquier cambio en el proyecto.
El gobierno de Brasil negó el viernes reportes de medios locales acerca de que el presidente Michel Temer pretendía revaluar la edad mínima de jubilación de 65 años presentada en su propuesta de reforma al sistema de pensiones.
La oficina de Temer dijo en un comunicado que la edad mínima planteada en la reforma es clave y que el Gobierno, junto con sus aliados en el Congreso, hará todo lo que esté a su alcance para evitar cualquier cambio en el proyecto.
Temer propuso fijar una edad mínima de retiro y recortar los beneficios de un sistema de pensiones que es considerado uno de los más generosos del mundo pero que se ha vuelto una carga pesada para las arcas del Estado brasileño.
El periódico O Estado de S.Paulo reportó que Temer reconsideraría su propuesta de una edad mínima más alta y un tiempo de actividad más prolongado para acceder al beneficio de jubilación, con el fin de obtener respaldo de los sindicatos a la impopular reforma.
Los sindicatos también quieren que el Gobierno revalúe una propuesta que relacionará la edad mínima de retiro con la expectativa de vida, lo que complicaría la posibilidad de retiro de los brasileños a edades más jóvenes si los estándares de vida siguen mejorando, indicó el diario.
La reforma al sistema de pensiones es considerada una piedra basal de la iniciativa de Temer de recortar el galopante déficit presupuestario, algo que los inversores creen que es clave para revivir la confianza en la economía brasileña en medio de la peor recesión del país sudamericano en más de ocho décadas.
El martes, Temer presentó una propuesta de enmienda constitucional al Congreso, donde se espera que el proyecto sea debatido extensa y acaloradamente, incluso hasta fines del 2017.