El nuevo proyecto establece un mínimo de 15 años de contribuciones para los empleados del sector privado, en comparación con 25 años en el borrador anterior y 15 años en la actualidad.
Una nueva versión del impopular proyecto de reforma previsional de Brasil exigirá menos años de contribuciones a los trabajadores del sector privado para recibir una pensión, según un borrador de ley que el Gobierno espera sea aprobado por el Congreso.
El nuevo proyecto establece un mínimo de 15 años de contribuciones para los empleados del sector privado, en comparación con 25 años en el borrador anterior y 15 años en la actualidad.
Los servidores públicos tendrán un mínimo de 25 años, y todos los trabajadores deberán trabajar 40 años para jubilarse con una pensión completa.
El nuevo proyecto mantiene la edad mínima de jubilación de 65 años para los hombres y 62 años para las mujeres, una propuesta clave para reducir el costo del sistema de pensiones, que es la causa principal del enorme déficit presupuestario del Gobierno.
La reforma previsional es la piedra angular de los esfuerzos del presidente Michel Temer por controlar el déficit, pero carecía de los votos para ganar la aprobación de una versión más ambiciosa por parte de los legisladores, que temen que las medidas impopulares perjudiquen sus posibilidades de reelección el próximo año.
El nuevo proyecto de ley mantiene las mismas reglas de jubilación para los trabajadores rurales que están vigentes en la actualizad, eliminando unas propuestas de estándares más estrictos.
En el proyecto de ley, los trabajadores rurales contribuirán durante 15 años para obtener una pensión, 10 años menos que la propuesta inicial del Gobierno.
El Gobierno restableció una garantía de que las personas discapacitadas o de edad avanzada que no puedan mantenerse a sí mismas recibirán una cantidad adicional para que su pago total cumpla con un mínimo mensual.