El decreto señala que la medida busca "garantizar a la población un acceso justo a los alimentos indispensables para poder tener una vida sana, tanto física como mentalmente".

El Gobierno de Ecuador anunció que fijará precios preferenciales para 46 productos de origen animal y vegetal como parte de una política encaminada a evitar la especulación en el mercado local.

La medida fue adoptada por el presidente Rafael Correa, mediante un decreto ejecutivo emitido este lunes, en el cual decreta expedir una "política de precios para el control de la especulación de productos agroalimentarios", según un documento difundido por la Presidencia.

El decreto señala que la medida busca "garantizar a la población un acceso justo a los alimentos indispensables para poder tener una vida sana, tanto física como mentalmente".

Dicha política "será de aplicación en todo el territorio nacional", precisó, y dijo que la misma consiste en "establecer precios preferenciales para cada uno" de los 46 productos que figuran en una lista oficial.

Los precios preferenciales servirán "de base para el control de la especulación por parte de las autoridades competentes", indicó el texto del decreto.

Los precios preferenciales surgirán de la aplicación del promedio de aquellos que rigieron para los comerciantes mayoristas durante los tres meses anteriores al decreto emitido este lunes por Correa.

Los nuevos valores serán publicados dentro de los primeros cinco días de cada mes en las páginas de Internet de los ministerios de Agricultura y de Industrias y Productividad, que en el ámbito de sus competencias, deberán actualizar los precios mensualmente.

Por su parte, los administradores de los mercados de todo el país deberán anunciar los precios en espacios visibles, mientras las intendencias y comisarías de Policía deberán realizar controles periódicos para garantizar el cumplimiento de la medida.

Entre los productos sujetos a esta normativa se encuentran el arroz, la avena, productos cárnicos, una variedad de frutas y vegetales.

En 2012, la nación sudamericana cerró el año con una inflación de 4,16%, mientras que este año proyecta cerrar con 5%, según estimaciones del Gobierno.