La Ley otorga facilidades para poner al día compromisos tributarios pendientes, sin embargo establece mecanismos para perseguir y castigar futuras evasiones al fisco.

Santo Domingo. El gobierno dominicano anunció la promulgación de la ley que declara una amnistía fiscal, a través de la cual busca mejorar los niveles de recaudación en el país al recolectar unos 2.500 millones de pesos (US$62,5 millones).

La Ley de Amnistía Tributaria para el Fortalecimiento de la Capacidad Tributaria del Estado, Sostenibilidad Fiscal y Desarrollo Sostenido, como ha sido denominada, otorga facilidades para poner al día compromisos tributarios pendientes, sin embargo establece mecanismos para perseguir y castigar futuras evasiones al fisco.

"La nueva legislación crea las condiciones para la promoción de la transparencia en el espectro de los contribuyentes de República Dominicana dentro del proceso de reestructuración fiscal que ha asumido el gobierno", señaló la presidencia de República Dominicana en un comunicado.

La amnistía fiscal fue convertida en ley el martes de la semana pasada por la Cámara de Diputados y promulgada el último viernes por el Poder Ejecutivo, agregó la oficina de prensa del mandatario.

La amnistía libera de auditoría los ejercicios fiscales no prescritos hasta 2011 y contempla pagos fraccionados, para lo cual el contribuyente deberá solicitar el acuerdo antes del vencimiento de la fecha límite para el pago del mismo, al avanzar 40% del total del monto adeudado.

La nueva ley dispone que, en caso de incumplimiento de uno de los pagos o plazos previstos en el párrafo precedente, la solicitud de acogerse a la presente amnistía quedará sin efecto y los pagos ya realizados serán considerados pagos a cuenta.

En los casos en que los contribuyentes se encuentren en proceso de fiscalización, los mismos podrán acogerse a la amnistía tributaria, pero no podrán beneficiarse de esta ley las deudas relacionadas al uso fraudulento de comprobantes fiscales.

El gobierno del presidente dominicano Danilo Medina dio a conocer la medida un mes después de haberse promulgado una controvertida ley de reforma fiscal que busca recaudar unos 46.000 millones de pesos (US$1.164 millones) y poner en vigencia un nuevo marco tributario.

La reforma fue propuesta por el presidente Medina para cubrir un déficit fiscal de 187.000 millones de pesos (US$4.734 millones), heredada del anterior gobierno.

La ley, que entrará en vigencia el 10 de diciembre, ha sido origen de varias manifestaciones en todo el país, en una de las cuales se produjo la muerte de un estudiante.

También busca aumentar los ingresos estatales a 4% del producto interno bruto, a través de medidas como la ampliación de la base del impuesto a la transferencia de bienes industrializados (valor agregado) de 16% a 18%.

Medina cumplió sus primeros 100 días en el poder con la aprobación de 34% de la población y el respaldo moderado de otro 47% que califica a su gobierno como "regular", de acuerdo con una encuesta de la firma Penn, Schoen & Berland y del grupo local de comunicaciones SIN publicada la semana pasada