La expansión de economía se ha desacelerado a su menor ritmo de cinco años por la caída de los precios de las materias primas que el país produce; y por el freno de sus inversiones en sectores claves como la minería, petróleo y energía.

El gobierno peruano anunció este lunes que pedirá al Congreso poderes para legislar sobre economía y seguridad interna a fin de impulsar el crecimiento del país minero, en una maratónica sesión en la que el primer ministro Pedro Cateriano logró el respaldo político del Parlamento unicameral.

La expansión de economía local se ha desacelerado a su menor ritmo de cinco años por la caída de los precios de las materias primas que el país produce; y por el freno de sus inversiones en sectores claves como la minería, petróleo y energía.

Cateriano, que asumió el cargo a inicios de abril, expuso su plan de trabajo en una sesión que se extendió por 14 horas en el Congreso, que apoyó su gestión con 73 votos a favor, 10 en contra y 39 abstenciones, un trámite necesario para que el jefe del gabinete pueda ejercer sus funciones.

"Solicitaremos que el Congreso delegue facultades al Poder Ejecutivo en materia económica y administrativa para fortalecer la organización y optimizar los procedimientos de los ministerios, organismos públicos y reguladores (...) para agilizar la gestión pública y privada", dijo Cateriano.

La economía del tercer productor mundial de cobre se desaceleró el año pasado al crecer un 2,4%.

Aunque para el 2015 el Gobierno espera una recuperación en torno del 4%, el resultado en los dos primeros meses del año no ha sido alentador debido a la caída de la inversión en sectores claves como la minería y la actividad energética.

Sólo en el sector minero, clave para la economía del país, la inversión cayó en un 10% entre enero y febrero frente al mismo periodo del año pasado, según el Gobierno.

Cateriano anunció también que pedirá poderes para legislar y combatir la inseguridad ciudadana y el narcotráfico, que figuran entre los principales problemas del país y uno de los motivos de la baja popularidad del presidente Ollanta Humala.

"Permitirá legislar sobre aspectos vinculados al sistema penal, migraciones y control de armas, así como combatir el sicariato, extorsión, usurpación y tráfico de terrenos, tenencia ilegal de armas de fuego y tráfico de drogas", señaló.

Apoyo a la inversión. Los conflictos sociales han empañado el sector minero, que en algunas regiones del país sufre el rechazo de agricultores que temen que sus operaciones contaminen sus tierras.

La semana pasada una protesta contra un proyecto de US$1.400 millones de dólares de Southern Copper, controlada por el Grupo México, dejó un fallecido por herida de bala tras choques con la policía.

Cateriano lamentó la muerte y pidió sanciones para los responsables, al tiempo que afirmó que priorizará el diálogo para comunicar los beneficios de la inversión minera.

"Continuaremos dando apoyo prioritario a la inversión privada y particularmente a los proyectos mineros y energéticos y de infraestructura que tienen el potencial de transformar el rostro económico de nuestro país", afirmó.

El primer ministro, que antes de su presentación en el Congreso se reunió con varios líderes de la oposición en busca de apoyo político, dijo que en los próximos días enviará al Congreso en detalle la solicitud de facultades legislativas.

Cateriano se convirtió en el séptimo primer ministro del Gobierno de Humala, luego de que el Congreso censuró a la anterior jefa de gabinete, Ana Jara, acusada de permitir que agentes de inteligencia del Estado espiaran a políticos y empresarios no afines a la administración.