Esperan que la tasa de desocupación cierre el año por debajo de 8,5%.
Montevideo. En el gobierno se reconoce que la desaceleración que atraviesa la economía uruguaya está pegando en el mercado laboral, pero se entiende que el nivel de desempleo está dentro de los parámetros esperados. En diálogo con El Observador, el director nacional de Empleo, Eduardo Pereyra dijo que si bien hay un "deterioro" del mercado de trabajo en relación a años anteriores, "la situación no es alarmante".
"Si bien hemos visto que hay algunos sectores que tienen más dificultades que en épocas anteriores tampoco vemos la situación con gravedad. Hay que seguir trabajando los temas vinculados a las inversiones y a la atención de las personas que están en seguro de desempleo", dijo Pereyra.
Consultado sobre las proyecciones que hacen las autoridades del Ministerio de Trabajo para este año, Pereyra dijo que se espera que la tasa de desocupación oscile entre 7,5% y 8,5%. "Son los datos de desempleo estructural histórico en el Uruguay. Entonces no vemos una situación grave en ese sentido. El país está haciendo un esfuerzo para que eso se mantenga en materia de políticas sociales, formación profesional y estímulos a las inversiones", afirmó.
En ese sentido, el jerarca expreso que además de la inversión privada, hay expectativa de que los planes de obra pública que el gobierno tiene previsto desarrollar próximamente "den oxígeno" para afrontar de mejor forma la actual coyuntura, por ejemplo, en el sector de la construcción.
Consultado sobre los sectores que podrían impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo en el mediano plazo, Pereyra hizo hincapié en emprendimientos vinculados a rubros no tradicionales, el turismo y el Sistema Nacional de Cuidados que definió como "un proyecto dinámico en generación de empleo". "Uruguay ha logrado no depender de un solo rubro ni un solo mercado. Que haya sectores o empresas que atraviesan dificultades y que generan destrucción de empleo no quiere decir que no haya otros que generen dinamismo. Debemos seguir en esa lógica de atender las situaciones críticas, pero también tratando de promover emprendimientos y líneas de generación de empleo" añadió.
La industria, el agro y el servicio doméstico fueron los que más explicaron la caída del empleo en 2015. El sector manufacturero destruyó 11.700 puestos en el promedio, casi la mitad del total de empleos netos que eliminó la economía durante el período. En el caso del agro la reducción fue de 7.000 y de 6.900 en el servicio doméstico.
Los datos de la edición de marzo de la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador muestran que la mediana de los expertos que respondieron a la consulta son más pesimistas que las proyecciones que se hacen en el gobierno. De hecho prevén que la tasa de desempleo se ubique en 8,7% al cierre de 2016, 1,2 puntos porcentuales por encima del cierre de 2015 (7,5%).
Para 2017, la mediana de los expertos prevé una tasa de ocupación de 58%. Eso implicaría una mejora de medio punto porcentual respecto a lo esperado para el cierre de 2016 (57,5%), pero que no alcanzaría a compensar una baja del desempleo, que se espera cierre 2017 en 9%.
De acuerdo a los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de desocupación alcanzó 7,7% de la población económicamente activa en enero, tres décimas por encima del registro de diciembre y 1,1 puntos más alta que en el primer mes de 2015. En tanto, la tasa de actividad permaneció prácticamente estable y la tasa de empleo cayó siete décimas porcentuales, a 58,8%.