"Compramos estos bonos, que fueron emitidos en 2014, a un corredor en el mercado secundario y no interactuamos con el gobierno venezolano", apuntó Goldman en el comunicado, sin ofrecer detalles del precio y actores de la operación.
Caracas. El banco estadounidense Goldman Sachs confirmó la compra de bonos de la petrolera estatal venezolana en un comunicado que difundió tarde el lunes, en medio de las críticas que le hizo el Parlamento opositor de ese país por facilitar liquidez al gobierno de Nicolás Maduro, al que acusan de dictador.
Julio Borges, presidente del Congreso bajo control de la oposición en Venezuela, había reprochado horas antes al banco estadounidense otorgar alivio financiero a Maduro, al comprar unos US$2.800 millones en bonos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) con un fuerte descuento.
En una carta que envió Borges al presidente de Goldman Sachs y luego hizo pública, dijo que recomendaría a un próximo gobierno "no reconocer, ni pagar" esos bonos involucrados en la operación que se produce tras una ola de protestas antigubernamentales, en medio de las que han fallecido al menos 59 personas.
"Compramos estos bonos, que fueron emitidos en 2014, a un corredor en el mercado secundario y no interactuamos con el gobierno venezolano", apuntó Goldman en el comunicado, sin ofrecer detalles del precio y actores de la operación.
"Reconocemos que la situación es compleja y en evolución y que Venezuela está en crisis. Estamos de acuerdo en que la vida allí tiene que mejorar, e hicimos la inversión en parte porque creemos que así será", agregó la institución.
Los títulos PDVSA 2022, que desde 2014 habían permanecido en la cartera de inversión del Banco Central, comenzaron a cotizar en el mercado internacional el lunes.
Funcionarios del equipo de Maduro celebraron el acuerdo financiero con Goldman Sachs como una muestra del respaldo y confianza que tienen actores en el mercado sobre los entes públicos que administra el gobierno socialista.
Diputados opositores creen que Maduro usará buena parte de los recursos que obtuvo con la venta de los títulos para reponer las municiones que usan, casi a diario, las fuerzas de seguridad desde hace 60 días para contener las manifestaciones opositoras.
Organizaciones que apoyan a Venezuela desde Nueva York se preparaban el martes para protestar frente a la sede principal de Goldman Sachs en rechazo a su decisión de adquirir los títulos de deuda.