"La devaluación del yuan ha sido importante para los mercados de materias primas y creemos que sugiere que las condiciones macroeconómicas globales han cambiado", dijo Goldman Sachs en una nota a clientes.
La devaluación del yuan llevada a cabo por China sugiere que las condiciones económicas mundiales han tomado un giro para lo peor, creando más presión a la baja para los mercados de materias primas, dijo Goldman Sachs.
"La devaluación del yuan ha sido importante para los mercados de materias primas y creemos que sugiere que las condiciones macroeconómicas globales han cambiado", dijo Goldman Sachs en una nota a clientes.
"Incluso China ahora se ha unido a la espiral de reacciones adversas que se está produciendo entre la deflación de los materias primas, el crecimiento y las tendencias de desapalancamiento (...) (y) creemos que los efectos sobre el mercado de las materias primas son bajistas", agregó.
El banco dijo que ve una presión determinada a la baja sobre los precios del aluminio y del acero.
"Una débil paridad dólar/yuan podía llevar a que los márgenes de los exportadores de materias primas chinas mejoren y permitir que los productores comiencen a ponerse al día con otros productores de los mercados emergentes, que ya se han beneficiado de la depreciación cambiaria", dijo Goldman.
"Esto podría impulsar la oferta de materias primas que tienen grandes exportaciones, una alta proporción de costos en yuanes, y donde los productores ya no están muy por encima del costo marginal en las curvas de suministro globales (predominantemente el aluminio, y en un grado menor el acero)", agregó.