Morgan Stanley dijo el lunes que la moneda única caería a US$1,03 a principios del próximo año, mientras que Citi indicó que los retornos de los bonos del Gobierno alemán a 10 años podrían llegar al 0,1%.
Los grandes bancos de inversión recortaron sus proyecciones para el euro y los rendimientos de bonos soberanos de la zona euro, ante la posibilidad cada vez mayor de que la divergencia entre la política monetaria de Estados Unidos y el bloque europeo se extienda de forma dramática el próximo mes.
Morgan Stanley dijo el lunes que la moneda única caería a US$1,03 a principios del próximo año, mientras que Citi indicó que los retornos de los bonos del Gobierno alemán a 10 años podrían llegar al 0,1%.
Las proyecciones asumen que el Banco Central Europeo expandirá su programa de alivio cuantitativo el próximo mes y reducirá su tasa de depósito muy por debajo de cero.
Ambos bancos estadounidenses esperan que el BCE reduzca su tasa de depósito en 10 puntos base en su reunión del 3 de diciembre a -0,3% y eleve sus compras mensuales de activos en 15.000 millones de euros, a 75.000 millones de euros.
En contraste, la Reserva Federal de Estados Unidos elevaría las tasas de interés en ese país en los próximos meses. Las probabilidades de que la Fed tome la decisión en su próxima reunión del 15 y 16 de diciembre son de 50/50, según los actuales pronósticos en el mercado.
"Esperamos que el euro enfrente una renovada presión en las ventas hacia fin de año y principios del 2016 como resultado del creciente potencial de una mayor flexibilización (de la política monetaria) del BCE", dijo Ian Stannard, estratega de monedas de Morgan Stanley.
Morgan Stanley proyecta que el euro alcanzará US$1,03 para fines del primer trimestre del próximo año, respecto a US$1,11 de la estimación previa, y terminará el próximo año en US$1,00. El lunes se negociaba en US$1,10.
Por su parte, Citi espera que la agresiva flexibilización de la política del BCE presione los rendimientos de los bonos alemanes hasta el 0,1% dentro de los próximos seis meses. Su estimación previa fue de entre 0,5% y 0,6%.
El BCE dejó su política monetaria sin cambios en su última reunión, aunque el presidente del banco, Mario Draghi, indicó que se están considerando mayores acciones para combatir la amenaza de una deflación, probablemente en su próxima reunión, de diciembre.