Grecia y sus acreedores de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se han estancado durante cuatro meses en unas tortuosas negociaciones sobre reformas y está aumentando la presión para alcanzar un acuerdo.
Atenas. El Gobierno de Grecia confía en alcanzar un acuerdo con sus acreedores esta semana y está abierto a ceder en partes de su programa antiausteridad para lograrlo, dijo el sábado el ministro del Interior heleno, Nikos Voutsis.
Grecia y sus acreedores de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se han estancado durante cuatro meses en unas tortuosas negociaciones sobre reformas y está aumentando la presión para alcanzar un acuerdo, ya que Atenas corre el riesgo de incurrir en el impago de su deuda sin ayuda de un programa de rescate que expira el 30 de junio.
"Creemos que podemos y debemos tener una solución y un acuerdo dentro de una semana", dijo Voutsis, que no está involucrado en las conversaciones con los prestamistas, según dijo la televisión Skai.
"Algunas partes de nuestro programa podrían echarse para atrás durante seis meses, o quizás un año, para que haya cierto equilibrio", dijo.
No dio más detalles sobre qué partes del programa del partido antiausteridad gobernante Syriza podrían abandonarse, pero los comentarios sugirieron una mayor disposición a ceder en las promesas preelectorales.
El Gobierno heleno dijo a principios de semana que esperaba alcanzar un acuerdo el domingo, aunque los prestamistas internacionales han sido menos optimistas, argumentando la resistencia de Grecia a la hora de acometer reformas laborales y de pensiones, condiciones para obtener más ayuda.
En una entrevista con el diario Realnews, publicada el sábado, el ministro de Economía, George Stathakis, dijo que no había plan alternativo.
"La idea de un plan B no existe. Nuestro país necesita quedarse en la eurozona pero con un programa de ayuda mejor organizado", dijo Stathakis, quien aseguró confiar en que se alcanzara un acuerdo.
"De otra manera, Grecia principalmente pero también la Unión Europea se adentrarán en aguas desconocidas, y eso no lo quiere nadie".