El país revivió una reforma laboral para ahorrar los 11.500M de euros que prometió a sus acreedores; la tasa de desempleo en la nación subió a 23,1% en mayo pasado.
Atenas. Grecia revivirá una medida de reserva laboral que apunta a 40.000 empleados públicos para su eventual despido, en un esfuerzo para ahorrar 11.500 millones de euros que prometió a los prestamistas internacionales, dijeron este jueves funcionarios del gobierno.
El equipo económico del gobierno presentará los detalles del plan a los líderes políticos que apoyan a la coalición de gobierno, como la única forma de convencer a los prestamistas internacionales para que mantengan a flote a Grecia.
"El plan de la reserva laboral avanzará esta vez", dijo un alto funcionario gubernamental a Reuters, hablando bajo condición de anonimato. "La última vez, simplemente no ocurrió".
La noticia coincidió con las cifras negativas del mercado laboral: la tasa de desempleo de Grecia se elevó a un nuevo máximo en mayo, en un reflejo de cómo las medidas de austeridad tomadas para reducir el déficit y recibir fondos de rescate, están golpeando a la economía y amenazando la recuperación.
El servicio de estadísticas de Grecia reportó que el desempleo subió a 23,1% en mayo respecto al 22,6% de abril, y casi 55% de quienes tienen entre 15 y 24 años están fuera del mercado laboral, una situación desesperada que alimentó la popularidad de los partidos que rechazaban los rescates en las elecciones griegas de este año.
El año pasado Atenas prometió despedir gradualmente a 30.000 empleados públicos, de un total estimado de 700,000 trabajadores estatales, como parte de su acuerdo de rescate.
Bajo el fallido plan aplicado por el anterior Gobierno socialista, se suponía que los 30.000 empleados públicos serían colocados en una "reserva laboral", donde recibirían el 40% de sus salarios por un año, antes de ser desvinculados. Sólo se fueron 6.500, principalmente por medio de retiros.
Grecia varias veces ha quedado atrasada en las metas acordadas con sus prestamistas, aumentando la indignación de sus socios de la zona euro que han amenazado con cortarle un acuerdo de rescate de 130.000 millones de euros, a menos que vean resultados pronto.
"Esta es una medida que podría no producir ahorros drásticos e inmediatos, pero dará credibilidad a todos nuestros esfuerzos de reforma", dijo un segundo responsable, bajo condición de anonimato.
Los recortes al gasto de los ministerios, que ya bajó a un mínimo durante dos años de ajustes en medio de la crisis de la deuda, y la fusión de entidades estatales, generarán ahorros por 4.000 o 5.000 millones de euros.
La mayor parte de los recortes provendrán de otra ronda de reducciones de los salarios, las pensiones y los beneficios estatales, que representan hasta dos tercios del gasto anual del Gobierno, de 82,000 millones de euros sin contar pagos de intereses, dijeron los funcionarios.
El Gobierno también planea despedir a decenas de miles de trabajadores temporarios al hacer más eficaces sus necesidades en todos los ministerios y entidades estatales, dijeron los responsables.
Si bien los líderes políticos han acordado los recortes en principio, el ministro de Finanzas, Yannis Stournaras, dijo esta semana que el tema de la reserva laboral estaba siendo examinado, pues al Gobierno seguían faltándole entre 3,500 o 4,000 millones de euros para lograr su meta de ahorros por 11.500 millones de euros, lo que generó quejas.
Se prevé que el tema sea el más polémico. La constitución griega impide el despido de empleados públicos y ningún partido político se atrevió hasta ahora a echar directamente a los empleados de un sector público atrofiado e ineficaz.