Las acciones europeas caían y los bonos del Gobierno griego se disparaban por los temores de los inversores de que meses de conversaciones ásperas entre Grecia y sus prestamistas pudieran colapsar.
Grecia postergó el pago de un préstamo que debía hacer el viernes al FMI, y uno de sus viceministros señaló que Atenas podría llamar a elecciones anticipadas para romper el impasse con sus acreedores, que amenaza con llevar al país a la quiebra y a salir de la zona euro.
Las acciones europeas caían y los bonos del Gobierno griego se disparaban por los temores de los inversores de que meses de conversaciones ásperas entre Grecia y sus prestamistas pudieran colapsar.
Grecia decidió posponer un pago que debía hacer al Fondo Monetario Internacional por 300 millones de euros (US$338 millones), una medida inusual pero que aún no apunta a un default formal.
La sorpresiva decisión se conoció el jueves, apenas horas después de que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, recibiera una propuesta de los prestamistas que cruzó muchos de los límites fijados por Atenas, como alzas de impuestos, privatizaciones y reforma al sistema de pensiones.
La oferta buscaba alimentar las arcas estatales griegas, pero provocó una fuerte molestia en Syriza, el partido gobernante. Elecciones anticipadas serían una manera de buscar la legitimidad pública para las duras decisiones que se necesitan para obtener los fondos.
El rescate de Grecia expira a fines de junio y si para entonces no se tiene un acuerdo -que implica que el país recibiría efectivo a cambio de una serie de reformas-, un default sería casi seguro, con lo que la zona euro podría quedar en terreno desconocido y abriría la puerta para que Atenas abandone el bloque de la moneda única.
Tsipras, elegido con la promesa de terminar con años de austeridad, se presenta ante el Parlamento griego a las 1500 GMT.
"Los prestamistas quieren imponer medidas duras. Si no se retractan de este paquete de chantaje al Gobierno (...) habrá que buscar soluciones alternativas, elecciones," declaró el viceministro de Seguridad Social, Dimitris Stratoulis.
El ministro de Economía, George Stathakis, dijo que la última propuesta de los acreedores era inaceptable, pero recalcó que Grecia quiere seguir dentro de la zona euro.
"Nuestro Gobierno tiene un mandato para seguir dentro de la zona euro y conseguir una mejor negociación (que lleve) a cambiar los términos del acuerdo que tenemos con los socios europeos", dijo a la BBC radio. "Grecia tiene que seguir dentro del euro".
Un sondeo de opinión realizado por Alco para el sitio de noticias Newsit mostró que tres de cada cuatro griegos quieren quedarse en el bloque de 19 naciones de la zona euro y que casi uno de dos está a favor de que el Gobierno llegue a un acuerdo.
Un 37% de quienes contestaron la encuesta apoyan la realización de elecciones anticipadas.
"Es más probable que se realicen elecciones de que no", dijo Costas Panagopoulos, jefe de Alco, en declaraciones a la radio Grecia.
Tácticas de negociación
El miércoles en la noche Tsipras había declarado que Atenas iba a hacer el pago al FMI.
Pero menos de 24 horas después, su Gobierno cambió de dirección y decidió agrupar los cerca de 1.600 millones de euros que le debe al prestamista en un solo pago para fines de este mes.
Es la primera vez en cinco años de crisis que Grecia demora un pago de sus rescates por 240.000 millones de euros. Por su parte, el FMI apuntó a que la maniobra era poco ortodoxa, pero que estaba permitida.
Una fuente de la Unión Europea dijo que Tsipras podría regresar a Bruselas para sostener más negociaciones el viernes o el sábado, posiblemente con funcionarios de alto nivel del FMI y del Banco Central Europeo.
Se teme que este año la economía de Grecia pueda volver a caer en recesión si no llega a acuerdo con sus acreedores, dijo el viernes Valdis Dombrovskis, presidente adjunto de la Comisión Europea.
En el 2014, Grecia salió de una recesión de seis años al anotar un modesto crecimiento de 0,8%, pero el mes pasado la Comisión recortó su pronóstico de expansión del 2015 a 0,5%, desde la previsión anterior de un avance de 2,5%.