Algunos fondos de inversión como BlackRock, T Rowe o Amundi, señalaron que las acciones hablan más que las palabras porque "durante el último mes, Argentina no ha tenido prácticamente ninguna comunicación sustancial con sus acreedores".
Buenos Aires. El grupo de acreedores privados de deuda argentina Ad Hoc, en el que se encuentran algunos fondos de inversión como BlackRock, T Rowe o Amundi, ha criticado la falta de comunicación por parte del Gobierno de Argentina durante el último mes en el marco del proceso de reestructuración de deuda, según informó en un comunicado.
"El grupo celebra que Argentina haya expresado una intención de trabajar con los acreedores, pero las acciones hablan más que las palabras. Durante el último mes, Argentina no ha tenido prácticamente ninguna comunicación sustancial con sus acreedores", apunta el comunicado.
Los acreedores han realizado esta declaración después de que el Ejecutivo de Alberto Fernández afirmara que no iba a cumplir con el vencimiento que finalizaba este viernes de tres bonos globales por valor de unos US$500 millones.
Pese a la decisión, el Ejecutivo ha afirmado que proseguirá con las conversaciones con los acreedores. "El grupo cree que el camino hacia una transacción que cuente con el respaldo de los acreedores y que mitigue el impacto del incumplimiento inminente es a través de una discusión directa e inmediata entre las parte, y el grupo insta a Argentina a participar en esas discusiones", han añadido.
Colaboración de los fondos. Además, los fondos de inversión han asegurado que están "listos y dispuestos a colaborar de buena fe" con el Gobierno, así como a encontrar "una solución responsable" a las dificultades financieras del país que sea "consistentes con sus responsabilidades fiduciarias ante los millones de personas que les encomendaron invertir en su nombre".
El grupo Ad Hoc está conformado por varios administradores internacionales de activos que, aproximadamente, poseen US$16.700 millones en bonos internacionales de Argentina.
En reiteradas ocasiones, los inversores han declarado de forma pública que no pueden respaldar la oferta que realizó el Ministerio de Economía del país, la cual suponía una reducción del 62% en intereses y de US$3.600 millones de capital, porque, entre otras razones, sus términos requieren que "el común de los inversores individuales en fondos mutuos y ETFs, los fondos de pensión, las compañías de seguros y otras organizaciones que tienen bonos argentinos sufran pérdidas desproporcionadas, que no son justificadas ni necesarias".
En este contexto, el pasado 15 de mayo, el grupo presentó a Argentina una propuesta de reestructuración que proporcionaría al país un alivio inicial "significativo" de flujo de caja, y que se mantendría consistente en con la trayectoria macro-fiscal anunciada por el Gobierno.