El grupo, que dice que representa un 40% de la deuda externa emitida por la principal provincia argentina, señala que la oferta fue realizada de manera unilateral y que no se basa en políticas creíbles.
Buenos Aires. Un grupo de acreedores de la provincia argentina de Buenos Aires dijo este lunes que rechaza la oferta de reestructuración de deuda que realizó el Gobierno provincial debido a que no refleja su "verdadera capacidad de pago", según un comunicado oficial.
El grupo, que dice que representa un 40% de la deuda externa emitida por la provincia con mayores recursos de Argentina, señala que la oferta fue realizada de manera unilateral y que no se basa en políticas creíbles.
"Esta postura probablemente haga fracasar la reestructuración, resultando en una potencial cesación de pagos y un prolongado período de incertidumbre que inhibirá la inversión y la recuperación económica de la Provincia", dijo el grupo en un comunicado.
El gobernador Axel Kicillof ofreció a los acreedores de una deuda por US$7.148 millones un período de gracia de tres años y una quita de capital del 7%.
El grupo de acreedores de Buenos Aires le "pide a la Provincia que abandone su postura unilateral y se comprometa a negociaciones de buena fe", señaló el comunicado.
"Sólo a través de este proceso se puede construir el consenso necesario para un canje exitoso que facilite inversiones de capital a largo plazo que contribuirán a la mejora de los niveles de vida en la Provincia", dijeron los bonistas.
La propuesta se realizó días después de que el Gobierno nacional realizara una propuesta similar para evitar una nueva cesación de pagos, en momentos en que la economía de la nación atraviesa una fuerte recesión y las consecuencias de un aislamiento social obligatorio por la pandemia del coronavirus.
Argentina se encuentra negociando con acreedores una reestructuración de su deuda bajo legislación extranjera por unos US$65.000 millones.
La oferta, que fue rechazada por dos importantes grupos de acreedores, incluye una quita de intereses del 62%, un período de gracia de tres años y una quita de capital del 5,4%.