El informe del Banco de Guatemala (Banguat) revela que el alza significa US$252 millones más; el año pasado el Banguat registró US$4.126 millones en envíos.

En el 2011, Guatemala recibió US$4.378 millones en concepto de remesas familiares, 6% más de lo que percibió el país durante el 2010.

El informe del Banco de Guatemala (Banguat) revela que el alza significa US$252 millones más; el año pasado el Banguat registró US$4.126 millones en envíos.

El monto del 2011 es el mayor alcanzado en los últimos 17 años y el indicador se asemeja a la del 2008, cuando llegó a US$4.314 millones.

Según las estadísticas del Banguat, solo en diciembre el envío de dinero alcanzó los US$378.4 millones, lo que significa un incremento del 8,6% respecto del mismo mes del 2010, cuando se reportaron US$348,4 millones.

Las estadísticas indican que el país recibió cada mes —en promedio— US$364,8 millones, siendo mayo, junio y agosto los que reportaron ingresos superiores a los US$400 millones.

Inyección

Abel Cruz, viceministro de Economía, indicó que este comportamiento significa una inyección importante en la economía del país, que promueve el consumo, la construcción y otras actividades productivas, por la demanda que genera a las familias que las reciben.

El 95% de los envíos provienen de guatemaltecos que viven en Estados Unidos.

“Pese a las deportaciones, el indicador muestra que la mano de obra de guatemaltecos no ha sido afectada en esa nación y eso alienta a la demanda del país”, afirmó.

Cruz expuso que buena parte de esos envíos lo reciben personas con escasos recursos, y eso también los ayuda a salir de la línea de pobreza.

“El envío no es similar a otros años, cuando las tasas de crecimiento eran del 14%, pero se mantienen en positivo”, resaltó Sonia Pellecer, analista en migración y remesas.

Pellecer añadió que para este año podrían mantenerse las estadísticas, por las elecciones en EE. UU., deportaciones y por la economía de ese país, que aún se mantiene lenta.

El Banguat prevé para este año un crecimiento del 6% en el envío de remesas familiares para alcanzar los US$4.600 millones.