Los acreedores serán el Banco Interamericano de Desarrollo, que prometió unos US$247.2 millones, el Banco Mundial, con US$165,7 millones, y el Banco Centroamericano de Integración Económica, por US$86.2 millones.
Luego de oponerse a la aprobación de créditos durante los dos últimos años de Álvaro Colom, Otto Pérez Molina solicitará tres préstamos internacionales por un monto de US$620 millones para el presupuesto 2012.
Los acreedores serán el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que prometió unos US$247.2 millones, el Banco Mundial, con US$165.7 millones, y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por US$86.2 millones, detalló el Ministerio de Finanzas, al periódico guatemalteco Prensa Libre.
Dichos bancos suman el 80% del total de la deuda prevista para el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación 2012.
El 20% restante vendrá de instituciones como el Banco de Japón para la Cooperación Internacional (JBIC), el Banco de Cooperación Alemán (KFW), el Banco de Importación y Exportación de la República de China (Eximbak), entre otras agencias de Suiza, Estados Unidos, Canadá e Italia.
Asimismo, el Ejecutivo colocará bonos del tesoro equivalentes a US$961.5 millones, para diversificar su financiamiento en las bolsas de valores.
En este contexto, la deuda pública subirá más de US$1.567,3 millones, elevando la cifra total a US$11.825,9 millones.
El Partido Patriota (PP), que bloqueó el financiamiento del actual gobierno en el Congreso, cambió su discurso en el pleno legislativo e insistió en la necesidad de aprobar la Ley Antievasión II, la eliminación del secreto bancario y los préstamos internacionales que se dilataron.
Las reformas fiscales darían recursos por US$192,3 millones en 2012, que contribuirían a financiar el presupuesto, indicó Pavel Centeno, próximo ministro de Finanzas.