"Es viable pensar (en un crecimiento de) entre 3,5% a 4% (al año); nosotros siempre tenemos que ir a más; el gobierno no puede acomodarse y quedarse mirando", dijo el ministro de Hacienda.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, consideró "viable" que la economía de ese país crezca este año entre 3,5% y 4%, siempre que la crisis financiera internacional "no se agrave".
"Es viable pensar (en un crecimiento de) entre 3,5% a 4% (al año); nosotros siempre tenemos que ir a más; el gobierno no puede acomodarse y quedarse mirando", dijo el ministro en una entrevista al diario "Folha de Sao Paulo", reproducida por la agencia de noticias DPA.
"El gobierno, principalmente cuando hay problemas, tiene que tomar medidas para eliminar esos problemas y superarlos; por tanto creo que entre 3,5% y 4% es una buena previsión para el crecimiento en este año, en caso de que no haya un agravamiento de la crisis internacional", indicó.
El ministro reconoció con la declaración que el gobierno abandonó la previsión de crecimiento de entre 4,5% y 5% que había hecho a principios de año.
"Mi previsión no es más de 4,5% al año porque no da, aún cuando en el segundo semestre estemos creciendo entre 4,5% y 5%; pero como el primer semestre será más tibio, no alcanzaremos esa marca (al año); es que vivimos un momento de incertidumbre a raíz de la situación internacional, que tiende a agravarse", agregó.
Mantega indicó además que pretende dar un plazo de hasta un mes a los bancos privados para que reduzcan sus tasas de interés en hasta 40 por ciento.
"Si los bancos privados reducen (las tasas de interés) 30, 40 por ciento y aumentan el volumen (de negocios) 30, 40 por ciento, ya estarán prestando un servicio a la economía brasileña; nuestra intención es hacer un acompañamiento semanal de ese asunto, y voy a exigir (que se lleve a cabo)", explicó.
El jefe de la economía brasileña agregó que fiscalizará las entidades bancarias para que la reducción de las tasas de interés no sea compensada con un aumento en las tarifas de servicios.
Reveló asimismo que el gobierno busca formas de ayudar a los deudores insolventes (que deben) hasta 100.000 reales (50.250 dólares) para que puedan pagar sus deudas con los bancos, de manera de facilitar el pago de los impuestos que las instituciones de crédito deben pagar al recibir los montos de los deudores.