Uno de los dueños de la entidad, Andrónico Luksic, dijo que tras el millonario pago que planea desembolsar este año, la deuda del privado Banco de Chile que data de la década de los 80, sería saldada en su totalidad en abril del 2019.
Santiago. La histórica deuda del privado Banco de Chile con el instituto emisor se podría saldar por completo en 2019 si persisten sus sólidos resultados, tras el millonario pago que planea desembolsar este año, dijo el magnate y uno de los dueños de la entidad, Andrónico Luksic.
En una carta a los accionistas de la sociedad matriz del banco -SM Chile-, Luksic adelantó que se acerca la conclusión anticipada de un programa -diseñado en 1996- para pagar la deuda originada con el Banco Central tras la crisis financiera y económica que golpeó a Chile en la década de 1980, en plena dictadura.
"Si la marcha del Banco de Chile continúa como hasta ahora y se obtienen resultados razonablemente atractivos en 2018, se cumplirá nuestra estimación de completar el pago de la obligación subordinada con el Banco Central en abril del 2019", dijo Luksic, miembro de la familia con la mayor fortuna del país.
Banco de Chile, controlado actualmente por el grupo local Luksic y el estadounidense Citigroup, diseñó un programa para pagar su deuda con el Banco Central en un plazo máximo de 40 años, el que finalmente pagaría en 23 años tras el pago anual y amortizaciones que ha impulsado la entidad en años recientes.
De acuerdo a los resultados obtenidos en 2017, Luksic informó que la cuota a pagar al Banco Central en abril de este año ascenderá a 152.930 millones de pesos (US$255 millones), equivalente a 5,7 millones de Unidades de Fomento (UF), un instrumento que se reajusta con la inflación.
Con ese pago, la deuda subordinada con el instituto emisor quedará reducida a cerca de 3,1 millones de UF.
"Con resultados similares e incluso inferiores a los obtenidos en los años precedentes, en abril de 2019 deberá completarse el pago de esta deuda, poniendo fin a un compromiso que se generó entre los años 1984 y 1987, para cubrir las pérdidas incurridas en los años 1982-1984", dijo Luksic.
El Banco Central debió prestar millonarios recursos al sistema bancario por la gran crisis financiera de los años 1982 y 1983. Esta ayuda se tradujo en un acceso a financiamientos en condiciones que significaron un alto costo para el entre rector, que se arrastra hasta hoy en sus estados financieros.