El presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, recomendó a los representantes de la empresa privada tomar las previsiones monetarias del caso, pues además del aumento se deberá hacer efectivo el pago de manera retroactiva.
Tegucigalpa. El presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, confirmó este viernes que en las próximas horas dará a conocer el incremento al salario mínimo correspondiente al año 2010.
El mandatario aseguró que la decisión sobre la fijación del mínimo ya fue adoptada y recomendó a los representantes de la empresa privada tomar las previsiones monetarias del caso, pues además del aumento se deberá hacer efectivo el pago de manera retroactiva. No se ha aclarado si la retroactividad será a partir del 1 de enero de este año u otra fecha.
Aunque no detalló fechas y porcentajes, el gobernante indicó que hasta el momento hay un "pequeño impasse", aunque a nivel interno ya se maneja de cuánto será dicho incremento. "Lo que le digo a los empresarios es que tengan guardada la cantidad a dar a los trabajadores, que aunque se anuncie a mediados o a finales de este mes, el mismo deberá ser retroactivo", subrayó Lobo Sosa, según señala el diario El Heraldo.
Incógnita. El porcentaje de aumento aún es una incógnita. Muchos sectores coinciden en que el ajuste puede ser de 3%, que fue la tasa de inflación acumulada en el año 2009.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Felícito Ávila, informó que el gobierno fijará en los próximos días el ajuste al salario mínimo correspondiente al año 2010. "La propuesta que inicialmente teníamos era un bono compensatorio, sin embargo, el presidente Porfirio Lobo Sosa ha dicho que habrá un ajuste por lo que se descarta dicho bono", explicó.
Ávila, quien no reveló el porcentaje de incremento, aseguró que el mandatario hondureño es quien está manejando el tema, pues la situación económica del país ha limitado algunas decisiones, sin embargo, lo que se busca es reconocer un derecho que es ley, pero sin impactar negativamente en las finanzas públicas.
"Recordemos que cualquier ajuste al salario mínimo tiene impacto en otras medidas, como es en el caso del Estatuto del Docente, por esa razón el aumento que defina nuestro gobernante debe de ser ponderado para sostener la economía nacional", subrayó.
Al ser consultado sobre la posible retroactividad del ajuste, el funcionario aclaró que cualquier información se precisará en las próximas semanas, pero aclaró que el mismo no abarcará de enero a diciembre. "No entendamos que esto es aplicable de enero a diciembre, en este mes vamos a evacuar eso", puntualizó.
De igual forma, dijo que la decisión de fijar el salario mínimo para 2010 recae en el presidente Lobo Sosa por la falta de consenso de las partes negociadoras, "pues ellos no fueron capaces de concertar en su momento un nuevo salario mínimo". Felícito Ávila anuncio que la comisión tripartita, conformada por empresarios, obreros y gobierno, iniciará reuniones el próximo mes para dialogar sobre un nueva revisión correspondiente al 2011.
Impacto fiscal. El anuncio del Presidente de la República quizás no es del todo agradable para el subsecretario de Finanzas, Carlos Borjas, ya que es uno de los funcionarios que mejor conoce el impacto económico del ajuste al salario mínimo en las cuentas del gobierno central.
Agregó que de aplicar el aumento de manera retroactiva significará para la administración central desembolsar unos 4,000 millones de lempiras (US$208 millones) , si el incremento es de 8% como reclama la clase trabajadora.
Explicó que cada punto es equivalente a 450 ó 500 millones (US$23,5 ó US$26,1 millones). "Nosotros (la Secretaría de Finanzas) hemos ratificado que el Estado no tiene capacidad para hacerle frente a cualquier ajuste al salario mínimo, lo que estamos haciendo en estos momentos es buscando alternativas o fuentes de financiamiento como la reducción de presupuestos que tienen asignados algunas secretarías", añadió.
Borjas dijo que se están buscando alternativas financieras para atender los requerimientos de la clase trabajadora y será difícil cumplir con el aumento a partir de enero anterior. Agregó que está en análisis el ajuste salarial para 2011 y se haría en base a la tasa de inflación reportada por el Banco Central de Honduras.
De acuerdo con el funcionario, el incremento al salario mínimo beneficia a varios sectores gremiales que cuentan con estatutos y que están indexados, pero va en detrimento de las finanzas públicas. El entrevistado puso el ejemplo de los docentes, en donde el impacto se estima en 200 millones de lempiras mensuales (US$10,4 millones).
El subsecretario de Finanzas dijo que la masa salarial proyectada para 2011 es similar a la programada a la de este año, y que es uno de los compromisos fijados en el programa económico firmado con el Fondo Monetario Internacional.
Carlos Borjas hizo hincapié en la situación fiscal del gobierno: existe voluntad política para aprobar el aumento salarial, pero no hay capacidad económica para cumplir.
Privados rechazan ajuste. El sector privado hondureño ha rechazado que el ajuste al salario mínimo se haga de manera retroactiva, tal como lo anunció el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa.
Según el director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho, la retroactividad solo es legal en materia penal cuando favorece al imputado, pero no aplica en materia económica y agregó que la empresa privada no ha negociado nada de retroactividad.
"Si el presidente se tardó un año en establecer un aumento al salario mínimo, esa no es responsabilidad de los empresarios y tampoco se hacen reservas como él lo está pidiendo, porque lo que usted no pudo gastar el año pasado no lo va venir a gastar este año, o sea, yo creo que ha sido mal informado el Presidente, las empresas no están en bonanza en este país y el salario mínimo no solamente abarca al sector privado, si no también al público, o sea que va a venir otro paquetazo para poderle pagar los incrementos derivados de los estatutos, o sea, hay que esperar mejor a ver qué es lo que va a proponer el Presidente por escrito, no por lo que diga verbalmente".
Dijo que esa disposición afectará a la micro y pequeña empresa, que fue la más golpeada con el último ajuste del gobierno de Manuel Zelaya Rosales.