El Senado estadounidense aprobó un paquete por US$15.250 millones para ayuda a áreas golpeadas por el huracán Harvey y otros desastres naturales, junto con medidas que financiarán al Gobierno federal y aumentarán su límite de deuda hasta el 8 de diciembre.
Los mercados esperan tener precisiones del impacto económico de los huracanes en el Golfo de México y el Caribe la próxima semana, así como los datos de inflación de Estados Unidos en agosto, a fin de reafirmar el creciente consenso de que la Reserva Federal dejará sus tasas sin cambios en diciembre.
El Senado estadounidense aprobó un paquete por US$15.250 millones para ayuda a áreas golpeadas por el huracán Harvey y otros desastres naturales, junto con medidas que financiarán al Gobierno federal y aumentarán su límite de deuda hasta el 8 de diciembre.
Lael Brainard, una influyente gobernadora de la Fed, dijo que Harvey había elevado la incertidumbre en torno a la economía y que probablemente tendría un efecto "notable" sobre el crecimiento del tercer trimestre, supuestamente seguido de una recuperación en los tres meses finales del año.
Con respecto a la inflación del mes pasado, un sondeo de Reuters apuntó que arrojaría una lectura anual de 1,8%. La cifra significaría un alza muy leve desde el mes previo, reforzando la idea de que la Fed cancelará la subida de tasas de fin de año que había planeado hace unos meses.
Esto atenuaría un número cada vez mayor de factores de riesgo que se ciernen sobre la economía estadounidense, además de las amenazas climáticas, mientras persisten las dudas por la capacidad del gobierno del presidente Donald Trump para recortar impuestos y por sus constantes roces internacionales.
Las cavilaciones de los inversores se observaron en los datos de fondos del servicio Lipper de Thomson Reuters, que mostraron que la semana pasada las carteras en acciones de Estados Unidos perdieron US$1.100 millones. En cambio, los fondos en bonos atrajeron US$1.600 millones.
En Europa, lo más destacado será el encuentro monetario del Banco de Inglaterra (BoE), que mantendría su expansión ante una economía que se frena. El banco central suizo también tendrá su reunión de política. A nivel de la zona euro se esperan datos del empleo del segundo trimestre, que deberían reflejar mejoras.
En China se conocerán cifras de la inflación, la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión urbana en agosto. Pekín continúa con una fuerte apreciación de la moneda china, que en días recientes subió a máximos de más de un año, aliviando a los exportadores de otros países.