La reforma contempla ahorros en 10 años de US$236.843 millones, a los que se sumarían otros US$56.267 millones por el término de las transferencias desde un fondo de protección de los trabajadores al banco estatal de desarrollo BNDES.

Brasilia. El impacto fiscal total de la reforma al sistema de pensiones de Brasil, vital para equilibrar las cuentas públicas y propiciar la reactivación del crecimiento económico, alcanzaría los 1,13 billones de reales (US$293.000 millones), según un reporte del relator Samuel Moreira, presentado este jueves.

La reforma contempla ahorros en 10 años de 913.400 millones de reales (US$236.843 millones), a los que se sumarían otros 217.000 millones de reales (US$56.267 millones) por el término de las transferencias desde un fondo de protección de los trabajadores al banco estatal de desarrollo BNDES.

El texto del congresista Moreira ahora será debatido, votado y enviado al pleno de la Cámara baja. Si se aprueba en la forma que se formuló el jueves, probablemente se considerará un éxito para la administración.

El jefe de gabinete de Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, declaró que los ahorros mostrarían que Brasil está en el camino de la solvencia financiera.

Pero el gobierno no ha conseguido todo lo que buscaba.

El texto de Moreira dijo que un sistema de jubilación basado en cuentas de ahorro privadas, que Lorenzoni trabajó arduamente para incluir, no era el mejor sistema para un país con ingresos promedio bajos como Brasil.

Los cambios en las reglas de jubilación de los estados y municipios brasileños también se omitieron, al igual que las modificaciones en el trato a trabajadores mayores, discapacitados y rurales.

Los mercados financieros brasileños aprobaron el informe. El índice de acciones de Bovespa subió un 0,9% a un máximo de tres meses por sobre los 99.000 puntos y el real se apreció un 0,6% a 3,8400 unidades por dólar la venta.

"La reforma de las pensiones se aprobará, y eso le da al banco central espacio para reducir las tasas de interés", pronosticó un gestor de fondos en Sao Paulo que no estaba autorizado para hablar con la prensa.