El banco retiró de su comunicado una frase que indicaba que sería apropiado mantener la tasa de interés en sus actuales niveles en sus "próximas reuniones" y prefirió dejar todas las opciones sobre la mesa mientras evalúa el panorama económico en los próximos meses.
Brasilia. Una fuerte incertidumbre evitó que el Banco Central de Brasil ofreciera indicios sobre próximas decisiones de tasas de interés, según las minutas de la última reunión del organismo divulgadas este martes, en una señal de que la huelga de camioneros y una reciente liquidación global empantanaron el panorama económico.
La semana pasada, las autoridades monetarias de Brasil dejaron sin cambios la tasa referencial Selic en 6,50%, tal como esperaban la mayoría de los 38 analistas consultados en un sondeo de Reuters.
El banco retiró de su comunicado una frase que indicaba que sería apropiado mantener la tasa de interés en sus actuales niveles en sus "próximas reuniones" y prefirió dejar todas las opciones sobre la mesa mientras evalúa el panorama económico en los próximos meses.
De acuerdo a las minutas, "en consideración del elevado nivel de incertidumbre en torno al actual escenario, el comité considera apropiado evitar señalar sus próximos pasos en la conducción de la política monetaria".
Los grupos de camioneros que protestaron por los elevados precios del diésel bloquearon importantes carreteras en las últimas semanas de mayo, causando graves interrupciones de suministros que apuntalaron la inflación para llevarla por encima del rango meta del banco central, lo que pesa sobre la actividad económica.
Sumado a la creciente preocupación por una elección presidencial impredecible este año, la huelga acentuó el efecto de una liquidación global de activos en los mercado locales que llevó al real brasileño a su menor nivel en dos años.
Una moneda local débil eleva los precios de las importaciones, aunque el elevado desempleo ha continuado lastrando la tendencia inflacionaria.
El banco ha dicho varias veces que las oscilaciones de la moneda sólo afectará a la política monetaria si tiene un mayor impacto en la inflación y las expectativas de futuros incrementos de los precios.
De todas formas, las minutas sugirieron que se ha vuelto más difícil llegar a conclusiones claras sobre el estado de la mayor economía de Latinoamérica en el corto plazo.
"Los indicadores para mayo - y posiblemente junio - probablemente reflejarán los efectos" de la huelga, indicaron las minutas. "Los eventos económicos de julio y agosto deberían mostrar más claramente el ritmo de la recuperación, que podría ser más o menos intenso", sostuvo.