Édgar Ayales, titular de Hacienda, destacó, además, que el gasto se ha contenido y que, principalmente, la actividad económica es lo que ha contribuido, en parte, a la mejora de los ingresos.

Al cierre de mayo, la recaudación fiscal costarricense reportó un importante crecimiento del 12,9%, según informó hace una semana el ministerio de Hacienda. Pero el incremento cobra mayor relevancia no solo porque mejora las cuentas del país sino porque también libera presión por parte de las calificadoras de riesgo.

Édgar Ayales, titular de Hacienda, destacó, además, que el gasto se ha contenido y que, principalmente, la actividad económica es lo que ha contribuido, en parte, a la mejora de los ingresos así como la cobranza de impuestos pro Tributación.

En la opinión de tres de las más reconocidas calificadoras recogidas por La Nación, esta alza en los ingresos es positiva por la coyuntura que pasan las finanzas públicas amenazadas, principalmente, por un creciente déficit y deuda.

“Cualquier mejora en los ingresos es algo positivo, dada nuestra preocupación por el déficit fiscal”, manifestó Gabriel Torres, analista de Moody's.

En esa vía, Olga Kalinina, analista de Standar & Poor's, recordó que Costa Rica mantiene una perspectiva estable en su calificación de riesgo.

“No basamos esta perspectiva sobre la aprobación de la reforma tributaria. Reconocemos que otras fuerzas fiscales, tanto en el lado de ingresos como en el lado de gastos, pueden ayudar al declive de los déficits fiscales”, aclaró en relación a la fracasada reforma fiscal sobre la cual se especula que pudiera afectar la imagen de Costa Rica ante los mercados internacionales.

Por otro lado, los analistas advierten que sin duda es positivo el ingreso de más dinero a las arcas del Estado, aún hay luces rojas para esta nación derivadas, directamente, del alto déficit fiscal.

Lucile Broide, analista de Fitch Ratings, señala la importancia de una mayor recaudación para proveer de los servicios públicos como educación y salud, los que a su vez han servido para elevar los niveles de captación. Así como para la continua mejora en la infraestructura y en la seguridad a fin de mantenerse como un territorio competitivo.

Torres hizo énfasis en que para la perspectiva de la calificación soberana del país el principal problema lo generan las cuentas fiscales.