Miles de personas de nuevo esperaban de pie frente a bancos de todo el país tratando de cambiar los billetes de 500 y 1.000 rupias que el Gobierno sacó de circulación el martes en un esfuerzo por acabar con la corrupción.
Mumbai. El Gobierno de India elevó el límite sobre los retiros de efectivo de las cuentas de bancos el domingo para calmar la ira del público, mientras millones de personas reclamaban nuevos billetes de rupias tras una sorpresiva abolición de los papeles de denominación grande.
Miles de personas de nuevo esperaban de pie frente a bancos de todo el país tratando de cambiar los billetes de 500 y 1.000 rupias que el Gobierno sacó de circulación el martes en un esfuerzo por acabar con la corrupción.
Los bancos indios recibieron 3 billones de rupias (44.400 millones de dólares) en billetes de 500 y 1.000 rupias en los últimos cuatro días, dijo el Ministerio de Finanzas en un comunicado, en un brusco aumento de la liquidez en el sistema bancario. Se prevé que las tasas de interés de corto plazo caigan como resultado de ello.
El Gobierno relajó los límites para el retiro de efectivo, incluyendo una restricción de 10.000 rupias por día, incrementando el límite semanal a 24.000 rupias desde 20.000 y permitiendo el intercambio de billetes en los mostradores de los bancos para alcanzar 4.500 rupias en lugar de 4.000.
La medida para retirar los billetes grandes busca incorporar a la economía formal una suma de miles de millones de dólares en efectivo de riqueza no declarada, además de golpear a las finanzas de los extremistas islámicos que apuntan a India y sobre quienes recae la sospecha de usar billetes falsos de 500 rupias para financiar operaciones.
Los billetes prohibidos representan más del 80 por ciento del dinero en circulación, lo que deja a millones de personas sin efectivo y amenaza con paralizar una economía impulsada por el dinero contante y sonante.
El Banco de la Reserva de India dijo que los billetes de denominación pequeña estaban disponibles tanto en el organismo monetario como en otros prestamistas.
La gente "no tiene por qué ponerse ansiosa" y no debe acumular billetes porque "hay dinero disponible para cuando se necesite", dijo el banco central en un comunicado. También pidió a los bancos que ofrezcan detalles del efectivo retirado e intercambiado por día, en lugar de por quincena, para dar una mejor idea de la circulación.
Las medidas se conocen en momentos en que la gente se quejaba de que no podía acceder a sus cuentas a pesar de esperar horas en los bancos y en decenas de miles de cajeros automáticos que no funcionaban porque aún debían ser reconfigurados para la nueva series de billetes de 2.000 rupias, más pequeños.
The Times of India informó que la oficina del banco central en la ciudad occidental de Ahmedabad estaba repartiendo monedas a cambio de los viejos billetes porque ya no tenía suficientes billetes válidos.
El diario mostraba la imagen de un hombre saliendo con paquetes de plástico con monedas de 10 rupias, poniendo de relieve las dificultades del sistema bancario en la transición a la nueva serie de billetes.
El primer ministro Narendra Modi, que se enfrenta a las críticas de grupos de la oposición por poner en dificultades a la gente corriente, prometió nuevas medidas para librar al país de la corrupción.
"Conozco las fuerzas en mi contra, podrán no dejarme vivir, podrán ponerme en la ruina porque su botín de 70 años está en problemas, pero estoy preparado", dijo en un discurso en el centro vacacional occidental de Goa. La decisión de desmonetizar los billetes de valor alto se planificó en secreto durante los últimos 10 meses, dijo.
Modi llegó al poder en 2014 con el mandato de impulsar el crecimiento económico y luchar contra la corrupción que impregna gran parte de la vida política y empresarial de India.
Hasta ahora, a pesar de las crecientes dificultades que enfrentan las personas, su lucha contra la corrupción ha estado apoyada particularmente por las clases medias que quieren medidas contra los delitos de las élites políticas y empresariales.