Entre enero y mayo 2017, la producción y las ventas se contrajeron frente a lo observado en el mismo periodo de 2016; los indicadores de clima de los negocios también se mantienen en bajos niveles.
Este martes, la Asociación Nacional de Industriales (Andi) reveló su más reciente Encuesta de Opinión Industrial, en la que los resultados no fueron para nada favorables para este sector de la economía. De acuerdo con el documento, 2017 resultó ser un terrible periodo para la industria.
Entre enero y mayo 2017, la producción y las ventas se contrajeron frente a lo observado en el mismo periodo de 2016; los indicadores de clima de los negocios también se mantienen en bajos niveles. De acuerdo con los resultados de la encuesta, la producción disminuyó 0,7%, las ventas totales cayeron 1,4% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno registraron una baja de 2,3%.
“El módulo especial sobre indicadores líderes que hemos venido incluyendo en la encuesta desde principio del año nos muestra que los empresarios no han logrado cumplir sus presupuestos, la mayoría de sus empresas se han visto afectadas por problemas de demanda y más de la mitad de los encuestados califica su desempeño como malo”, explicó la Andi.
Los resultados negativos se pueden explicar por los paros cívicos, uno de los hechos de los que se quejan los empresarios. Es por eso que un poco más de la mitad de los industriales se ha visto en la necesidad de reducir sus márgenes operacionales, como mecanismo para ganar o mantener su participación en el mercado. Por su parte, los problemas de orden público se han traducido en un impacto desfavorable sobre el normal desempeño de los negocios y así lo reporta el 74% de las empresas.
Pese al pesimismo del sector, también se desatacaron algunos índices menos críticos, como el consumo real de los hogares que, según Raddar, creció 0,2% en junio de 2017, luego de varios meses con desempeño negativo. También ha sido positivo para la industria que en los últimos meses las tasas de interés hayan venido cediendo.
“Es necesario adoptar medidas para lograr que la transmisión de la política monetaria al mercado crediticio sea más rápida y efectiva, diseñar políticas que fomenten las exportaciones, mantener los estímulos a la vivienda e implementar mecanismos que fomenten la formalización", concluye el documento.