El secretario general de (CIU), Juan Carlos De León, dijo a El Observador que para este segundo acuerdo de precios –que podría extenderse hasta el 31 de enero de 2016– la gremial ha elaborado una estrategia para poder hacer un seguimiento.

Hoy se cumplen 20 días desde que comenzó a correr el nuevo acuerdo de precios que promueven el gobierno, la industria, los importadores y las grandes superficies. La Cámara de Industrias (CIU) realizó esta semana una primera evaluación en la que se detectaron dos cosas. Primero, que la medida se está cumpliendo por parte de los comercios que están adheridos y segundo que la comunicación del acuerdo no está siendo tan clara como pretende la gremial.

El secretario general de (CIU), Juan Carlos De León, dijo a El Observador que para este segundo acuerdo de precios –que podría extenderse hasta el 31 de enero de 2016– la gremial ha elaborado una estrategia para poder hacer un seguimiento. Como primer paso, la gremial confeccionó un listado de los productos por categoría y se tomaron como referencia los precios a comienzo de noviembre. El segundo paso será que en cada fin de mes la CIU realizará un relevamiento en tres cadenas de supermercados distintas.

"Estamos tratando de tomarle el pulso de cómo viene en estos primeros días. Lo que no queremos es que dentro de 60 o 75 días nos demos cuenta de que no hay información. Esto es para tener datos de que la apuesta que está haciendo la industria por mantener los precios después se refleja en la realidad. El primer monitoreo es el arranque y el segundo va a confirmar o no que esos precios no han sido ajustados", afirmó De León.

Mejorar la comunicación

En relación a la forma en que las grandes superficies están comunicando el acuerdo a los consumidores, la CIU solicitó a la Asociación de Supermercados del Uruguay saber cuál es la modalidad que están utilizando actualmente –si es que lo hacen–, para poder evaluar si es suficiente o "hay que pedir algo más".

"Hemos visto cosas distintas, como islas con productos o algunos productos con carteles, pero queremos que sea más profunda la comunicación en cuanto a la identificación de los productos. No tenemos claridad sobre cómo se está llevando adelante. Yo me temo que no haya mucha información, esa es la realidad", indicó De León.

Este es uno de los puntos en que la cámara hizo hincapié cuando en octubre el gobierno los convocó para renovar el acuerdo y tiene el objetivo de darle "mayor transparencia" a la medida. La idea inicial era que los comercios publiquen la lista con los precios a la entrada del local, que confeccionen mailing o que marquen con un distintivo los productos en la góndola.

Las 40 familias de productos con precio congelado, como alimentos envasados, bebidas, artículos de tocador e higiene personal, se están comercializando en todas las cadenas que componen la Asociación de Supermercados, según sostuvo De León. No está participando Cambadu, aunque se considera que las diferencias de precios no son muy grandes, si se toma en cuenta que en la mayoría de los barrios hay grandes superficies y si los comercios pequeños remarcan en demasía pueden ver perjudicadas sus ventas.

¿Qué pasará en los balnearios?

El acuerdo no está sujeto a un tope específico en el precio del dólar, pero sí existe el compromiso del gobierno de "revisar su viabilidad" sobre fin de año y comienzo de 2016. Si en ese momento las empresas no tienen ninguna objeción, la medida se extenderá hasta el 31 de enero, que es la idea original planteada por el gobierno.

Lo que sí está claro es que la lista de precios congelados no se mantendrá en zonas balnearias como Punta del Este, donde es tradicional que haya remarques a partir de la segunda quincena de diciembre. De León explicó que el tema ya se conversó cuando se negoció el nuevo acuerdo y se entiende que hay motivos para que haya modificaciones.

A modo de ejemplo, puntualizó que la industria mantiene los mismos precios, pero el comercio debe hacer frente a otros números de funcionamiento distintos a los que se tienen en Montevideo, como el precio de los alquileres, mayor cantidad de personal o incluso el traslado de los trabajadores desde otras sucursales que implica pagar costos extras.

El acuerdo de precios es una herramienta que se considera clave para tratar de aliviar las presiones inflacionarias en la última parte del año. De hecho, el ministro de Economía, Danilo Astori, ha reiterado que confía en que sus efectos pueden observarse en los datos correspondientes a noviembre y diciembre.

En octubre, los precios al consumo subieron 0,6%, lo que llevó a la inflación interanual a mantenerse estable en 9,15%. Por su parte, la mediana de los analistas que participaron de la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador de octubre preveía que la inflación cierre el año en 9,6%.