El índice de precios a los productores (IPP) cayó a un -4,8% en febrero, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas.
El ritmo de la inflación al consumidor de China se aceleró inesperadamente en febrero, pero los precios a los productores continuaron su caída, subrayando una debilidad cada vez mayor de la economía.
El índice de precios a los productores (IPP) cayó a un -4,8% en febrero, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas -la lectura más negativa publicada desde octubre del 2009-, extendiendo a casi tres años un ciclo de deflación fabril que se inició en el 2012.
El riesgo de una deflación está aumentando en la segunda mayor economía mundial, debido a que la desaceleración del mercado inmobiliario y un generalizado exceso de capacidad del sector manufacturero han sido exacerbados por un panorama global incierto y la caída de los precios de las materias primas.
La oficina de estadísticas de China atribuyó la aceleración de un 1,4% en los precios al consumidor a unos mayores costos para las verduras y frutas.
Por su parte, el declive del IPP -que los analistas esperaban fuera de un -4,3%- fue achacado al declive en los precios de las materias primas.
"El rebote estacional de febrero en la inflación de los alimentos probablemente será de corta duración y aún esperamos que la inflación pase por debajo de un 1% en los próximos meses", escribió Julian Evans-Pritchard de Capital Economics en Singapur.
"No obstante, los datos de inflación de hoy sugieren que la presión a la baja sobre los precios más amplios ha comenzado a disminuir", agregó.
Pero algunos economistas cuestionaron la importancia de la subida de los precios, diciendo que era decepcionante en el contexto del Año Nuevo Lunar, y señalaron que no hubo un aumento significativo en el precio de la carne de cerdo, que usualmente repunta en el período del festival de una semana.