Los precios al consumidor medidos por el referencial Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) subió un 4,53% interanual, dijo este viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Sao Paulo.- La inflación en Brasil se aceleró y superó el punto medio de la meta del Banco Central en el mes hasta mediados de julio, por primera vez en más de un año, pero la presión alcista de una huelga de camioneros mostró señales de disiparse.
Los precios al consumidor medidos por el referencial Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) subió un 4,53% interanual, dijo este viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El Banco Central tiene como meta una tasa de un 4,5% para fines de 2018, más o menos 1,5 punto porcentual.
La lectura fue menor al promedio de estimaciones de 4,64% arrojado por un sondeo de Reuters entre economistas. Sólo dos de 21 analistas proyectaban una tasa más baja, lo que sugiere que el efecto de la escasez de productos debido a la huelga de camioneros podría estar disipándose más rápido de lo esperado.
El índice IPCA subió un 0,64% en el mes hasta mediados de julio, una desaceleración respecto del avance mensual de 1,26% a fines de junio y por debajo de un consenso de 0,75%.
Los camioneros que protestaron por los altos precios del diésel bloquearon grandes carreteras en las últimas semanas de mayo y casi paralizaron sectores claves de la economía más grande de América Latina, lo que forzó a agricultores a sacrificar ganado y botar leche.
Los precios de los alimentos como las papas y los tomates, que habían subido por la huelga, bajaron a mediados de julio.
La escasez de lluvias pesó sobre la generación hidroeléctrica y costos más altos de la electricidad contribuyeron a apuntalar la inflación, que se había mantenido debajo del extremo inferior del rango de meta oficial durante meses.
El Banco Central probablemente no elevará las tasas de interés desde un mínimo histórico a corto plazo debido a que una tasa de desempleo de dos dígitos y una capacidad ociosa generalizada mantienen contenidas a las presiones subyacentes sobre los precios.
El Banco Central ha dicho que la mayor incertidumbre debido a la huelga de camioneros junto a una fuerte depreciación del real brasileño han hecho más difícil separar impactos a corto plazo de cambios más amplios en el panorama económico.