Los precios al consumidor medidos por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) de Brasil subieron un 10,67% en el 2015, dijo el viernes el estatal.
Brasilia. La inflación de Brasil cerró el 2015 en su mayor nivel en más de 12 años, sobre un 10 por ciento y superando la meta oficial, lo que llevó al Banco Central a prometer que tomará medidas para frenar el alza de los precios a pesar de la profunda recesión que enfrenta la mayor economía de América Latina.
En una carta pública en la que explica las razones por las que no se logró la meta, el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, reafirmó que el organismo está dispuesto a adoptar las medidas necesarias para limitar el avance de los precios, apuntando a un alza de tasas a pesar de los llamados de políticos y funcionarios de Gobierno para que no lo haga.
Los precios al consumidor medidos por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) de Brasil subieron un 10,67 por ciento en el 2015, dijo el viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), muy por sobre el rango meta oficial de entre un 2,5 a un 6,5 por ciento.
Aumentos de impuestos, un gasto público elevado y el fenómeno climático El Niño contribuyeron a que la inflación del año pasado en Brasil fuera más alta que lo previsto al iniciarse el 2015.
Tombini dijo que la depreciación del real y un fuerte aumento de los precios controlados por el Gobierno también fueron responsables de la mayor inflación, que ha generado descontento entre los brasileños que lidian con la que podría ser la peor recesión en un siglo.
Aunque el Banco Central espera que la inflación descienda al rango meta este año, los funcionarios están bajo una tremenda presión para evitar que se reanuden las alzas de tasas en su próxima reunión el 20 de enero.
Nuevos aumentos de las tasas podrían complicar aún más la posición política de la presidenta Dilma Rousseff, quien lucha por reunir el respaldo de sus legisladores en el Congreso para sobrevivir a los procedimientos de un juicio político en su contra.
Economistas esperan que la tasa de inflación alcance su mayor nivel dentro de pocos meses y que cierre el año bajo un 7 por ciento, aún por sobre la meta del Gobierno, según un sondeo del Banco Central.