El índice anualizado de precios bajó a un 4,18% hasta el fin de noviembre, en su segunda lectura consecutiva en descenso desde el máximo de 30 meses de 4,77%.
México. La inflación anualizada de México continuó moderando su ritmo en noviembre, tras alcanzar previamente máximos de dos años y medio, reduciendo las expectativas de analistas de que el banco central podría elevar pronto la tasa de referencia.
El índice anualizado de precios bajó a un 4,18% hasta el fin de noviembre, en su segunda lectura consecutiva en descenso desde el máximo de 30 meses de 4,77% que alcanzó en septiembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicados este viernes.
La tasa anual resultó menor que el 4,34% esperado por analistas en un sondeo de Reuters, acercándose más rápido de lo previsto a la meta oficial del banco central del 3% más o menos un punto porcentual, coincidieron expertos.
La inflación de México comenzó a acelerarse desde junio, debido a los choques de oferta derivados de un brote de gripe aviar al oeste del país, que disparó los precios del huevo y el pollo, llevando a la entidad monetaria a advertir sobre un eventual incremento de tasas si las condiciones no se moderaban.
"Esta lectura podría ayudar a aliviar el sentimiento alcista entre algunos miembros de la junta de Gobierno del banco central y apoya nuestra opinión de que la entidad seguirá siendo neutral a medida que más avances se observan en las perspectivas de crecimiento económico", dijo Marco Oviedo, analista de Barclays Capital.
Según las estimaciones oficiales, la economía local podría crecer este año entre un 3,5% y un 4%, desde el 3,9% del 2011, en medio de una compleja situación fiscal en Estados Unidos, el principal socio de negocios de México.
En noviembre, la inflación subió un 0,68%, por debajo del 0,83% esperado por el mercado, debido a una caída de los precios de la telefonía móvil y de algunos productos agropecuarios, como el jitomate y la papa, que compensó un alza en las tarifas de la electricidad.
Un factor de alivio en noviembre fue que la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina artículos de alta volatilidad, resultó en un 0,05%, lo que mantuvo al índice anualizado en un 3,30%.
La semana pasada el Banco de México dijo que espera que la inflación termine el año por debajo del 4%, mientras que los pronósticos más recientes de analistas apuntan a un eventual aumento en el costo del crédito a partir del segundo trimestre del 2014.
Desde julio del 2009, la autoridad monetaria mantiene sin cambios la tasa clave de interés en un 4,50%.