El ritmo de aumento de los precios volvió a perder impulso y aumentó apenas 0,1% el mes pasado y acumuló una suba de 8,1% en los 12 meses finalizados a noviembre.
Observa.com.uy La inflación se volvió a moderar en noviembre por sexto mes consecutivo y alcanzó el menor valor anual desde marzo del año pasado. Aunque la baja fue generalizada, la moderación en el precio de los alimentos no elaborados fue el principal responsable del menor ritmo de aumento de los precios. En tanto, a diferencia de los meses anteriores la evolución del dólar prácticamente no influyó en el valor final del indicador inflacionario.
El ritmo de aumento de los precios volvió a perder impulso y aumentó apenas 0,1% el mes pasado y acumuló una suba de 8,1% en los 12 meses finalizados a noviembre, lo que implicó una baja de más de tres décimas porcentuales, tras el registro interanual de 8,45% del mes anterior, de acuerdo a los datos que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esa forma, fue el menor nivel desde marzo de 2015.
El dato coincidió con la baja que adelantó el ministro de Economía, Danilo Astori, a fines del mes pasado. Del mismo modo, la moderación inflacionaria fue mayor a la esperada por los analistas privados, dado que la mediana de expertos que contestaron en noviembre la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador preveía una inflación en 8,3% en la medición interanual.
Aunque la menor evolución de los precios fue generalizada dado que hubo una moderación tanto del componente subyacente –o tendencial, que excluye los precios más volátiles o administrados– como del residual, la evolución del precio de los alimentos no elaborados –perteneciente al último grupo– fue el que registró el mayor descenso en el mes.
Así, el precio de los alimentos no procesados se desaceleró más de dos puntos porcentuales en el período considerado y pasó de una suba de 10,9% en octubre a 8,5% en noviembre.
Esa baja incidió fuertemente en el componente residual que registró el menor valor desde junio del año pasado con una variación de 7,3% tras el dato previo de 8,4%. De ese modo, la moderación de los alimentos no elaborados logró más que compensar la aceleración del otro componente residual, los servicios públicos, que pasaron de una suba de 5,7% a 6,1%.
Asimismo, el componente subyacente también moderó su dinamismo –aunque más sutilmente– y aumentó 8,3% interanual tras la suba de 8,5% de octubre. Esa baja se dio principalmente por el componente no transable que suavizó la suba casi dos décimas de puntos porcentuales a 9,05% mientras que los transables se mantuvieron sin variaciones con un incremento de 6,7% interanual.
Visión de analistas. El economista Guzmán Etcheverry del IEEM de la Universidad de Montevideo consideró que si bien la inflación volvió a caer este mes, es de destacar que siguen existiendo presiones inflacionarias. En ese sentido, mencionó la evolución de la inflación no transable que desde hace ya más de un año y medio está por encima de 10%, según sus modelos. El experto proyecta una inflación 8,3% para el cierre de año.
Por su parte, el economista de Oikos, Pablo Moya, consideró que si bien se trata de "un buen dato", no permite concluir que las presiones inflacionarias estén "desapareciendo".
"El descenso interanual de los precios se da por distintos factores, pero existe un núcleo duro de bienes que crecen a tasas promedio elevadas para lo que es la inflación en Uruguay", afirmó. Además, recordó que a futuro la gran mayoría de los precios está determinado por las acciones que tome el gobierno en relación a los precios administrados, que inciden directamente en las estructuras de costos de las empresas.
En tanto, la economista de PwC Mercedes Comas acotó que en estos meses han sido claves las caídas de la demanda –que se percibe en un menor número de productos que aumentan de precios– y del tipo de cambio. Con el dato de noviembre espera que la inflación cierre el año en 8,5%. La economista lo definió como una "buena noticia" desde la perspectiva de los asalariados, tomando en cuenta que los convenios ya firmados como los que negocian actualmente prevén ajustes nominales.
Por su parte, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), sostuvo que el dato de inflación de noviembre fue "inesperadamente bajo". No obstante, se indicó que "debido a que la dinámica del dólar no se alejó significativamente de lo anticipado, y a que las discrepancias al interior de los componentes no han sido muy pronunciadas, se espera que las proyecciones a futuro no sufran correcciones de gran magnitud".
Si bien los analistas aguardan que el dólar acelere su ritmo de aumento en los próximos meses, siguen moderando sus perspectivas de inflación tanto en el corto como en el mediano plazo.
En la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador –realizada entre el 22 y el 25 de noviembre– la mediana de expertos había reducido de 8,8% a 8,6% sus perspectivas de inflación para el cierre de este año. Para 2017, la proyección de consenso pasó de 8,7% a 8,6%.
Si se considera el horizonte de 24 meses –el más relevante para la política monetaria–, las proyecciones bajaron de 8,3% a 8,1% en la mediana de los casos. Se trata de su menor nivel desde al menos setiembre del año pasado, cuando inició el relevamiento mensual de El Observador entre los expertos.
En el mes. El rubro de los alimentos y bebidas fue el principal responsable del leve aumento del IPC en el mes ya que contrarrestó la suba de los precios de los demás bienes y servicios de la canasta de consumo. Así, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas descendió 0,8% frente a octubre e incidió negativamente en 0,21 puntos en el valor del índice. La caída en los precios de las legumbres y hortalizas (-8,2%) y de las frutas (-0,3%) explicaron la baja del principal rubro de la canasta de consumo. En tanto, el precio de la leche aumentó 4,3% por la suba de las tarifas que comenzó a regir el mes pasado. Por otro lado, el transporte fue el que tuvo la mayor suba en el mes de 0,87% seguido por prendas de vestir y calzado con un incremento de 0,84%. Se situó por debajo el componente de la salud con un aumento de 0,47% seguido por restaurantes y hoteles (0,4%), muebles, artículos y productos para el hogar (0,35%) y vivienda (0,34%).