La restricción al crédito bancario y la reducción del gasto en bolívares para detener el avance del tipo de cambio han incidido en la desaceleración de los precios.
Venezuela registró una inflación de 6,7% en enero menor al mes previo, dijo este lunes el Banco Central, reduciendo velocidad y manteniéndose en un dígito por quinto mes consecutivo, mientras el país permanece bajo una prolongada recesión económica.
La restricción al crédito bancario y la reducción del gasto en bolívares para detener el avance del tipo de cambio han incidido en la desaceleración de los precios.
En diciembre, los precios tuvieron una variación de 7,6%, de acuerdo con las cifras oficiales. Desde septiembre, la tasa de inflación ha sido de un dígito.
Los principales incrementos se dieron en transporte con un 13%, servicios de educación con un 9,7% y comunicaciones con un 9,5%, según el Banco Central.
La inflación anualizada se ubicó en 472%, de acuerdo con el cálculo de economistas.
En medio de la hiperinflación y el colapso económico, el gobierno venezolano a inicios de 2019 flexibilizó los controles a la economía, lo que ha permitido que circulen más divisas en efectivo y algunos comercios e industrias tengan un oxígeno.
Venezuela cerró el 2021 con una inflación de 686,4%.