Como “serias” se consideran las presiones inflacionarias en Uruguay: a nivel global los precios se han mantenido altos y el dólar se ha fortalecido, asegura un experto.

Montevideo. La inflación es un persistente "dolor de cabeza" para la economía uruguaya que no desaparecerá en el corto plazo, según los vaticinios oficiales, afirmó esta semana el ministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara.

Las presiones inflacionarias son "serias", pues "a nivel global los precios se han mantenido altos y el dólar se ha fortalecido", aseveró el funcionario en una conferencia ante la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (Acde) ofrecida el pasado 5 de junio.

“La inflación no va a ceder fácilmente por presiones externas y domésticas", sostuvo en esa ocasión en la ciudad de Montevideo.

El Indice de Precios al Consumo (IPC) en el año móvil que cierra en mayo acumula un incremento de 9,18%, es decir, 7% por arriba del techo oficial.

Bergara comentó que "se mantiene la presión de demanda doméstica, porque los ingresos de los hogares han crecido de manera sistemática durante una década".

Dijo que esta situación se combatirá "con una política monetaria contractiva, un manejo prudente de las cuentas públicas y esquemas de precios en el corto plazo".

El gobierno uruguayo y el sector privado acordaron la víspera, en este sentido, mantener fijos los precios de 1.500 artículos hasta fines de mes.

El acuerdo se dio entre autoridades de Economía y representantes de la Cámara de Industrias de Uruguay (CIU), así como mayoristas e importadores.

Participó, además, el Centro de Almaceneros Minoristas y Baristas de Uruguay (Cambadu).

Previamente se tuvo un acuerdo en marzo, mismo que se prolongó hasta mayo, mediante el cual se congelaron los precios de mil artículos de consumo cotidiano en tiendas y supermercados.

La medida reflejó una "tregua" en el IPC de abril, que reportó una baja de 0,06%, en contraste con la tenida en el mismo mes de 2013, cuando los precios subieron 0,45%.

Por su parte, el secretario de la CIU, Juan Carlos De León, expuso que a diferencia del acuerdo anterior, ahora quedó abierto a "lo que resuelva cada empresa".

Expuso que ello se debe a que "los industriales no pueden hacer frente al incremento en los costos de producción".

"Si bien hoy existe el compromiso y hay un pacto de caballeros, no hay un lista de productos" cuyo precio esté congelado, pero la idea es que "si sube algo sea lo menos posible", sostuvo.

La preocupación del gobierno es que el IPC no supere la barrera del 10%.

El registro inflacionario de mayo pasado fue de 0,32%, idéntico al tenido en el mismo mes de 2013, lo que confirma un freno en el avance del IPC.

No obstante, esta desaceleración aún es insuficiente para el gobierno, porque es producto del paquete de medidas anunciado desde marzo.

La administración del presidente José Mujica aplicó entonces rebajas en las tarifas de servicios de energía y comunicaciones.

Acordó con los empresarios, además, congelar una serie de productos de la canasta básica.

Para Mujica, "siempre hay que estar en guardia con la inflación", porque "es un flagelo que termina castigando a los más débiles".

"Es un problema que nos afecta a todos los uruguayos, por lo que tenemos que tratar de tenerla sujeta", señaló.

El mandatario atribuyó esta inercia inflacionaria a factores como la demanda interna, estimulada a su vez por el incremento en el poder adquisitivo y el crecimiento de la economía, que completó 11 años consecutivos de expansión.

"La gente compra y compra, y si no tiene para comprar consigue crédito y sigue comprando", opinó en su momento Mujica.

Uruguay cerró 2013 con una inflación de 8,52%, mientras que en 2012 fue de 7,48% y de 8,6% en 2011.